Fernando Arriero: "Etty es esperanzadora, revela que humanidad y divinidad van de la mano"

HUESCA.- El doctor en Teología Fernando Arriero pone sobre la mesa la historia de Etty Hillesum, una joven judía holandesa que mantuvo un diario durante la Segunda Guerra Mundial en el que contó sus vivencias hasta su muerte en el campo de concentración de Auschwitz en 1943, a los 29 años. Lo hace a través de La vida es bella, a pesar de todo. Las claves de la espiritualidad de Etty Hillesum, un título que nace de una de las propias frases que la joven escribió en su dietario. El autor presentó el pasado viernes el libro en el salón de actos de Bantierra, en Huesca.

Arriero despierta con esta obra el interés por unos diarios que permanecieron en el olvido más de 40 años hasta 1981, cuando salieron a la luz los primeros extractos de los manuscritos de Etty que reflejaban una evolución espiritual muy singular porque, explica el autor, "en tan solo dos años y medio pasa de un racionalismo escéptico a un diálogo ininterrumpido con Dios, un dios personal que, en cada relato, se acerca más a lo que entendemos por el dios de las grandes religiones".

La joven optó por la no violencia en un momento de sucesos dramáticos por la ocupación nazi y dio testimonio con sus escritos de los acontecido en los Países Bajos, "es más, leemos en sus diarios que pudo haber salido del campo de tránsito de Westerbork, donde trabajó como voluntaria en la enfermería, pero decidió continuar con su pueblo". Arriero resalta que "ella es realista y tiene claro lo que quiere, dice en su diario: "Ya van a por nosotros, quieren nuestro total exterminio, sin embargo cada átomo de odio que yo ponga en este mundo lo hace más inhóspito, cada átomo de amor que ponga yo lo hace más acogedor".

Así, el teólogo hace hincapié en que se trata de un personaje "muy humano que pasa de la desesperanza, a la esperanza absoluta". "Vemos una Etty esperanzadora que revela que humanidad y divinidad van de la mano" porque argumenta el autor que "demuestra que no hay que dejar de ser seres humanos para ser divinos".

En este libro, su autor, va desgranando cada uno de los diez cuadernos -"en realidad, hay once, pero el séptimo nunca se encontró", afirma Arriero- y las cartas que se conservan de Etty y, al mismo tiempo, busca identificar las claves espirituales de su itinerario para adaptarlas a hoy.

El teólogo desvela que conocer esta historia le marcó en su trayectoria personal, por eso centró en ella su tesis doctoral, la cual empleó como punto de partida de este libro, el primero que publica en solitario.

Arriero es, además de profesor de secundaria de Religión y Filosofía en Logroño, el responsable y fundador de la delegación española de la Fundación Etty Hillesum, con sedes en España y Colombia, una organización inspirada en la vida y el legado de esta joven que pretende acompañar la vulnerabilidad humana con el propósito de contribuir a la construcción de comunidades humanizadoras.