Sociedad

LA CHISPA

Cada vez más fans cruzan el charco para ver Eurovisión

Unos 12.000 kilómetros separan Panamá de Tel-Aviv, que el sábado acogió Eurovisión, lo que no impidió que algunos ciudadanos y una comunidad creciente de latinoamericanos cruzara el Atlántico para satisfacer en vivo una pasión distante solo en apariencia.

Maximiliano Barrios, argentino de 38 años, y Joshua Manopla, colombiano de 32, no se conocen entre sí, pero ambos descubrieron el festival gracias a la primera edición de Operación Triunfo y a su ganadora, Rosa López, escogida como representante española en 2002.

"Cuando oí hablar por primera vez de ello en OT, no tenía ni idea de lo que era. Investigando en internet me enganché y así empecé a seguirlo todos los años", cuenta el primero, que destaca cómo en cada edición hay "más y más" asistentes latinoamericanos al festival.