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"Biniés Dispierto" anima Canal de Berdún

La Asociación El Focillo mostró el potencial del pueblo en unas jornadas culturales y naturales

"Biniés Dispierto" anima Canal de Berdún
"Biniés Dispierto" anima Canal de Berdún
S.E.

Biniés es un pequeño núcleo rural de la Canal de Berdún y cuenta con 32 habitantes, según los últimos censos. A los vecinos les gusta decir que el pueblo es el balcón más puro y salvaje del río Veral. No cabe duda del carácter especial de esta localidad, que se recorta contra la sierra que da entrada al valle de Ansó, a través de la garganta fluvial que atraviesa la imponente Foz de Biniés.

Se trata de uno de los núcleos más antiguos del condado de Aragón de los que se tiene constancia. Ya en el año 893 se citaba en la delimitación de los términos del monasterio de San Julián de Navasal. En su día, consiguió ser el municipio más importante de la cuenca del Veral, con su castillo-palacio de los Urriés, hoy en día restaurado con un exquisito gusto.

Durante el pasado mes de mayo, la Asociación Cultural El Focillo inició un proyecto llamado "Biniés Dispierto", con el que se propuso dinamizar el pueblo. Un grupo de jóvenes descendientes del municipio -Cristina Abadías (Casa Sastre), Ainhoa Sasal (Casa Clavería) y Jorge Sebastián (Casa Terrén)- coordinaron el exitoso proyecto, que incluyó unas jornadas culturales y otras naturales, que lograron reivindicar todo el potencial del territorio.

Las jornadas naturales (organizadas del 11 al 12 de mayo) contaron con la asistencia de José María Establés Elduque, renombrado autor de más de una treintena de libros sobre el Pirineo, dos de ellos dedicados a Biniés. El ponente se encargó de contar las características y las peculiaridades que presenta el castillo-palacio de los Urriés, cuyos propietarios abrieron el monumento para estas jornadas. Seguidamente, el ansotano Guillermo Gorría (Cachito Show & Educación) ofreció una visita teatralizada por la villa en la que colaboraron la mayoría de los vecinos. Para la visita se recopilaron historias antiguas acerca de curanderos que vivían en la localidad, duendes que habitaban las falsas y brujas que volaban sobre las curiosas chamineras de Biniés. Casa Juandara reabrió sus ultramarinos. Casa Sastre, la carpintería. Las escuelas volvieron a tener maestro.

Tras esta curiosa vuelta al pasado, que permitió conocer de manera divertida cómo era Biniés en blanco y negro, el propio Guillermo Gorría realizó un cuentacuentos titulado "Una reina en Biniés", durante el que narró la historia de Doña Blasquita, una poderosa reina de Biniés que hizo grande el pueblo.

Al día siguiente, José Miguel Pérez Navarro, escritor de multitud de libros sobre el Pirineo, habló de la simbología que esconden las piedras de Biniés y presentó su libro "Signos, símbolos y personajes míticos y legendarios del Pirineo aragonés". Para concluir, José Luis Solano, guía turístico en San Juan de la Peña y experto en patrimonio altoaragonés, realizó una visita cultural, durante la que describió la arquitectura y la historia del lugar.

Por otro lado, las jornadas naturales (celebradas del 18 al 19 de mayo) arrancaron con la profesora Ana Buelga y la colaboración del CPFP Montearagón de Huesca durante la plantación de árboles autóctonos. Después, adultos y niños analizaron las problemáticas medioambientales del Pirineo. El mismo día, Casa El Herrero hizo que el pueblo recuperase sus esencias y olores de antaño, en el marco de un taller de jabones y esencias.

El último día, con la colaboración de Aragonea, se realizó una visita guiada por el entorno de Biniés para conocer su imponente geología, su rica flora y su espectacular fauna. Para finalizar, vecinos y visitantes compartieron un taller de ungüentos y cataplasmas tradicionales que se tituló "La botica de nuestras abuelas".

Durante todas las jornadas, en el local social del pueblo, se pudo disfrutar de una exposición de más de 200 imágenes titulada "Del Biniés de antes al de nuestros días". La muestra fue una mirada al pasado y al mismo tiempo, un grito al futuro para que el tiempo no borre lo que es Biniés, cuyos vecinos luchan incansables contra la despoblación.

El pueblo cada vez está más despierto y la prueba es que este domingo habrá una ruta guiada para toda la familia por la Foz de Biniés, junto a los expertos de Aragonea, que descubrirán los secretos que oculta. Por la tarde, los asistentes conocerán las curiosidades de la apicultura y las abejas. Para finalizar el fin de semana, se ofrecerá un taller de fabricación de velas.