Ignacio Paul Soto: “A los monegrinos hay que fotografiarles con losojos abiertos”

¿Qué le atrajo de la fotografía?

Lo primero que me atrajo fue el poder perderme por mis Monegros, observar y capturar lo que mis ojos contemplaban.

¿Qué le impulsó a ser fotógrafo?

La verdad es que el llegar a ser fotógrafo de profesión ha sido un camino inesperado en el cual lo que es una afición se ha convertido en una profesión que me apasiona. Todo empezó con una pequeñita cámara réflex con la cual me empecé a formar y apasionar por este mundo de la fotografía. Después seguí formándome haciendo talleres con fotógrafos de renombre en el sector de la fotografía de bodas que es a lo que me dedico principalmente.

¿Cómo se inspira para hacer fotografías y qué es lo que le gusta expresar con sus fotos?

La inspiración la encuentro en la calle, salir a pasear por la ciudad, por el pueblo y observar cómo se relaciona la gente entre sí, eso es lo que me ayuda a inspirarme en mi fotografía ya que cuento historias de personas con mis imágenes.

¿Hay alguna fotografía que le hubiera gustado hacer pero no haya podido?

Todavía tengo muchas fotos que quiero hacer, no sólo a nivel profesional sino también en el ámbito personal.

Tema retoque, ¿utiliza Photoshop en tus retratos? ¿Se considera defensor o detractor del retoque digital?

Este un tema peliagudo. En un principio tengo que decir que soy un defensor porque sí que lo uso en mi fotografía, pero también tengo que ser un detractor porque estoy en contra del uso del Photoshop si se altera la realidad y se utiliza de manera desmesurada.

Afirma que su pasión es hacer fotografías a personas reales, ¿Con quién disfruta más, con niños o con adultos?

Sin duda disfruto con los niños mucho más. Soy una persona muy niñera y enfrentarte a una sesión de infantil es todo un reto. Cada niño o niña son distintos y no sabes cómo se van a comportar y eso me motiva.

¿Cuál ha sido su reto fotográfico más grande?

Cada sesión que realizo ya sea una boda o una sesión de infantil es un reto sin igual ya que busco reinventarme en cada sesión intentando entregar el mejor resultado a mis clientes.

¿Qué califica una buena foto para usted?

Una buena foto para mi tiene que tener sentimiento, composición y una exposición correcta.

¿Cómo se fotografía a los monegrinos desde dentro?

Con los ojos bien abiertos, fijándome en su manera de comportarse para capturar su mejor versión.

¿Blanco y negro o color?

Depende de cada fotografía. Unas les viene mejor el blanco y negro y otras el color. Si me tuviese que mojar por una de las dos me quedaría con el color porque la vida es en color y así la vivimos.

¿Una buena fotografía se busca o se encuentra?

Una buena fotografía se busca siempre, aunque es verdad que hay veces que te encuentras momentos únicos que si no estás atento te los pierdes.

En una fotografía suya, ¿la emoción está delante o detrás de la cámara?

La emoción está en ambos lados, si detrás de la cámara no hay emoción es muy complicado que aparezca emoción delante.

¿Cuál es la fotografía que más has mirado?

Una fotografía de mi hijo que me encanta y llevo de fondo de pantalla en el teléfono.

¿Se aprende a hacer foto mirando otras fotos?

Por supuesto, y no solo mirando. Un consejo que me dio un profesor una vez es que cogiera fotografías impresas mías y de fotógrafos a los que admirase e intentara mejorar el encuadre recortándolas con una tijera. Es uno de los mejores consejos que me han dado.

¿Nos desvelaría algún truco para hacer una buena fotografía?

Tener paciencia, aprender a observar lo que pasa a tu alrededor y ponerle pasión en cada fotografía que se hace.

¿Con qué personajes se tomaría más a gusto unas cañas?

Con cualquier cómico del club de la comedia.

¿Y por quién iría a lavarse las manos inmediatamente después del apretón?

Posiblemente después de dársela a cualquier político de alto cargo. No de políticos de las zonas rurales, que a estos políticos les tengo mucho respeto ya que luchan por sus pueblos como nadie sin esperar nada a cambio.

¿Qué es lo que más le gusta de sus Monegros?

Lo que más me gusta son los parajes que encontramos y los atardeceres que podemos disfrutar en ellos. Los mejores atardeceres que he podido vivir han sido allí sin duda.

¿Qué cambiaría?

Los largos días de niebla en invierno.

Tres cosas importantes a las que no renunciaría.

Mi familia, mi cámara de fotos y del tiempo para disfrutar de ambos.

¿Qué desearía ver en el futuro?

Un mundo en paz, donde todo el mundo pueda tener un futuro digno.

Una frase que le sirva de guía.

"Claro, juntos es más divertido" Es una frase de un libro de mi hijo que para nosotros es vital el mensaje.

Una receta para ser más o menos feliz.

Invierte tu tiempo en lo que realmente importa y no en lo superfluo de la vida.

¿Qué le queda de su niñez?

Que en algunas ocasiones soy un poco payasete y bromista.

¿Y qué no le gusta del carácter que ha edificado con la edad?

Que hay veces que soy un poquito testarudo y voy con mi idea hasta el final.

¿Cuál es la mayor superficialidad que le encanta permitirte en tu vida?

Me gusta ver series y perder un ratito viendo la tele cuando puedo.

¿Y qué es lo más responsable que le gusta tomarte con máximo rigor?

Aparte de cuidar de mi hijo cada trabajo que realizo lo trato con máximo mimo desde la toma de la fotografía hasta la entrega al cliente.