Una tomadura de pelo

Tras realizar una marcha senderista por la zona de Canfranc, un lector tomó está instantánea del canfranero aparcado, esperando su salida a Zaragoza. Nada más verlo, reconoce que sintió "indignación" por la imagen que dan estos trenes. Considera esta persona que es una "tomadura de pelo" a los aragoneses y usuarios de este tren el estado en el que se encuentran desde hace años estos convoyes, tanto por fuera como en su interior. Y pide perdón a Renfe si se ha confundido y resulta que esas letras forman parte del nuevo diseño de la compañía.