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Más de 500 participantes acuden en Huesca al Encuentro de Bolillos "Osca"

La organización destaca que la cita registró su récord de asistencia

Más de 500 participantes acuden en Huesca al Encuentro de Bolillos "Osca"
Más de 500 participantes acuden en Huesca al Encuentro de Bolillos "Osca"
S.C.O.

HUESCA.- El XXIII Encuentro de Bolillos "Osca" atrajo este domingo hasta el parque Miguel Servet de Huesca a 520 participantes, una cifra de récord que celebraron sus organizadoras.

"Nunca habíamos tenido a tanta gente, estamos muy contentas", aseguró Pilar Sarasa, de la Asociación Santa Úrsula de Bolillos, de Huesca y provincia, que con el acto conmemoró su vigésimo aniversario.

Por este motivo, desde la entidad obsequiaron a los participantes, venidos de todo Aragón, Navarra y Cataluña, "con bolillitos grabados", así como con otro regalo y un bocadillo.

Pendientes, pulseras, chales, ligas, pañuelos, patucos, sábanas o toallas fueron algunas de las piezas que se empezaron a crear este domingno, en una jornada con buen tiempo y muchísimo ambiente.

El objetivo de la cita es "fomentar los bolillos, sobre todo entre los jóvenes", aseguró Sarasa, quien lamentó "el poco tiempo que hay actualmente" para dedicarse a estas labores debido a la excesiva implicación que requiere el mundo laboral.

Una de las más trabajadoras de la cita fue Ascensión, de Barbastro, que acude al evento "todos los años".

"Es un encuentro maravilloso y aquí se pueden ver auténticas preciosidades", confesó a este periódico.

La barbastrense da clase de bolillos "desde hace 28 años" y este domingo hizo parte de un "bolsito" que está creando. "Cuesta mucho hacerlo, porque hay que ir punto por punto, pero esta labor me gusta mucho", dijo.

Dos de las bolilleras más jóvenes fueron Laura Gil y su hija, que llegaron a la cita desde Graus.

"Me acabo de iniciar porque me gustan mucho las manualidades y este tipo de actividades. No es muy complicado, pero hay que estar muy atento para hacerlo. Te abstraes mucho y por eso me gusta", contó.

Pese a que solo lleva unas clases, Gil aseguró que es "muy productiva" y que le gusta acabar lo que empieza cuanto antes".

Sobre su hija comentó que "le pone mucho interés", y, pese a tener ocho años, ya empieza a realizar una labor que gracias a personas como ellas no se quedará en el pasado.