Sociedad

LA ENTREVISTA

Javier Martínez de Aguirre: "Es un tópico que el románico busque la escasez de luz"

El historiador de arte dirigió una jornada en Jaca que analizó el significado de las ventanas de la Catedral

Javier Martínez de Aguirre: "Es un tópico que el románico busque la escasez de luz"
Javier Martínez de Aguirre: "Es un tópico que el románico busque la escasez de luz"
R.G.

JACA.- "El tópico de que el románico es un arte que busca la escasez de luz no resiste el examen de edificios tan importantes como la Catedral de Jaca o la de Santiago de Compostela", según Javier Martínez de Aguirre, que ofreció una charla ante cerca de 90 personas el pasado fin de semana en la Casa Diocesana de la capital jaquesa.

Con la intervención del doctor en Historia del Arte, nacido en Pamplona en 1959, se clausuró la VI Jornada de Arte Románico organizada por el Museo Diocesano de Jaca, la Asociación Sancho Ramírez y Amigos del Románico. La jornada se desarrolló bajo el título La luz en el románico y contó con la colaboración del Ayuntamiento.

"Es verdad que hay muchos edificios (románicos) con una luz tenue o penumbra en determinados ámbitos, pero esto suele obedecer a que son de segundo nivel. En los edificios de primer nivel, como la Catedral de Jaca, no hay más que ver las dimensiones de sus ventanas y pensar en las que ya no existen, como la ventana sur del transepto, que permitían una entrada de luz considerable", dijo.

Según Martínez de Aguirre, "algunos de los interiores románicos tenían más luz que los góticos". Sus estudios tienen en cuenta que "las ventanas góticas pueden ocupar mayor superficie de muro", pero aclaran que "la calidad de luz disminuye con la colocación de vidrieras de tonalidades azules o rojas intensas".

En la Catedral de Jaca, a la que se hizo una visita guiada, "el cambio principal se produjo en torno al año 1500, cuando donde había ventanas, se comienzan a añadir capillas y no siempre tienen luz". De este modo, se perdieron algunas ventanas en los muros laterales y la gran ventana del brazo sur del transepto. "Allí, hay una magnífica capilla postmedieval y no la cambio por la ventana".

Por otro lado, "había cuatro ventanas en la nave central". El arquitecto Francisco Íñiguez recuperó dos y hay vestigios de otras dos que se ven desde la sobrebóveda". "La nave central está mucho más iluminada, porque al hacer la bóveda, en el siglo XVI, pusieron ventanas nuevas", según Martínez de Aguirre. "Es decir, la nave central está más iluminada hoy que en época románica, mientras que las naves laterales están hoy menos iluminadas".

En la portada principal, "es seguro que había dos óculos, que daban luz a los tramos de los pies de las naves laterales". "Y en esos tramos de los pies, es seguro que en la nave sur no había ventanal y en la nave norte no se sabe, porque estaba la capilla de Santa Orosia, pero muy posiblemente ambos óculos iluminaban los únicos tramos que no tenían ventana en el muro lateral".

En Jaca, "hubo un efecto especial, ya que la forma del óculo, al ser circular, es semejante al crismón que hay en el tímpano, con lo que el diseño circular tiene un contenido simbólico, teológico y moral que se refuerza por los óculos", según el especialista, que agrega que "no hay ninguno como el que conservamos en la nave sur".