Una campaña pone en valor la importancia de contar con redes de apoyo para salir de la violencia de género

ZARAGOZA.- El Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) lanza una campaña, realizada por la artista aragonesa Eva Armisén, con el objetivo de sensibilizar contra la violencia de género y de mostrar la importancia de que las mujeres que sufran este tipo de situaciones cuenten con redes de apoyo para salir de esa situación.

La directora del IAM, Natalia Salvo, explica que tanto diversos estudios e investigaciones como el trabajo interno que realiza el IAM en materia de violencia de género alertan de que las mujeres que sufren situaciones de violencia de género necesitan contar con el apoyo y la ayuda de la sociedad y sentirse arropadas para dar el paso. La campaña busca "hacer patente la necesidad de que la sociedad se implique, que ofrezcamos una ayuda real y no permitamos ni un ápice de impunidad frente a la violencia de género", añade Salvo.

Esta campaña, que se encuadra dentro de las acciones de sensibilización del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, se va a difundir por redes sociales, en formato papel y, más adelante, en tote bags. Estas bolsas ecológicas se repartirán en actos y eventos del IAM para "visibilizar la campaña y el mensaje de que la sociedad va a tejer redes para que las mujeres puedan salir de esas situaciones de violencia", explica Salvo.

La violencia de género constituye uno de los problemas más graves de la sociedad. Desde 2003 mil mujeres han sido asesinadas en España, 28 de ellas en Aragón, a manos de sus parejas o exparejas.

El IAM ofrece una red de recursos de atención integral y especializada en materia de violencia contra las mujeres que en la última legislatura se han reforzado presupuestariamente y se han ampliado con nuevos recursos como la guardia psicológica o la educadora familiar. Precisamente una de las prioridades de la última legislatura ha sido prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres con la conciencia de que solo se podrá alcanzar la igualdad plena cuando se derriben todos los muros que la imposibilitan, especialmente la desigualdad y la discriminación que llevadas a su máxima expresión producen la violencia de género.