Pere Bruno: "Los cuentos populares llegan donde la razón no alcanza"

HUESCA.- Pep Bruno, cuentista y escritor de literatura infantil, ha estado esta semana en Huesca, participando en la Escuela de Verano de la Asociación de Profesionales de la Narración Oral (Aeda). Valora Bruno este tipo de encuentros ya que "me parece fundamental que se siga hablando y reflexionando a cerca del cuento popular en general y del cuento contado en particular, este oficio nuestro tan pequeñito y también tan antiguo. Nosotros llevamos poco tiempo en ello, desde los años 80, que se revitalizó, pero hay gente que se dedica a contar y a escuchar cuentos desde que el ser humano es ser humano".

Sobre la situación del sector, Bruno dice que le preocupa la autocensura que existe para ser políticamente correctos. "Vivimos -afirma- en una situación en la que nos quedamos muchas veces en la superficie de las cosas, cada vez cuesta más ahondar y los cuentos populares no trabajan en la superficie sino que trabajan desde un ámbito simbólico, metafórico, ahondan mucho más los significados, son mucho más profundos. Los cuentos, de hecho, llegan donde la razón no alcanza, y es muy interesante que se genere este debate".

Del sector del cuento añade que "se va consolidando y van llegando nuevas generaciones, y eso siempre es una buena noticia. Además, hay gente joven que tiene propuestas bien interesantes y es una cosa muy emocionante para nosotros. Con el paso de los años esto de contar cuentos se ha ido consolidando y ya es un oficio, ya hay gente que vive de contar, cada vez somos más, y es algo sabido y conocido en el ámbito de la cultura".

Entiende que el cuento "siempre nos da preguntas, nos ayuda a interpelarnos para ver cómo vivimos, cómo somos y cómo interactuamos con el entorno y con los otros humanos. Los cuentos contados siempre han sido un espejo en el que mirarnos".

No comparte la opinión de que el cuento es literatura menor, aunque explica que puede quedar esa sensación porque "todo el mundo puede contar, y como es algo que todo el mundo puede hacer…". Añade que contar cuentos "es fácil, pero al mismo tiempo es una cosa muy frágil; no es fácil vivir de contar, sobre todo no es fácil encontrar tu propia voz para que esos cuentos que nos acompañan desde cientos de miles de años sigan adaptándose y encontrando sus espacios en estos tiempos".