Sociedad

JOTA

Michel Pardo, pasión por el campo y la jota

"Me gusta hacer feliz a la gente cantando jotas", opina

Michel Pardo, pasión por el campo y la jota
Michel Pardo, pasión por el campo y la jota
S.E.

HUESCA.- Michel Pardo, cantador de jota de Senegüé, municipio de Sabiñánigo, debutó con el Grupo Folklórico Santiago el día 1 de julio de 1990 en Panticosa, en la celebración del Día de la Mancomunidad Alto Gállego. "Ese fue el primer día que me vestí de traje regional y me subí a cantar a un escenario, era mi primera actuación". Dice que entró en este grupo por casualidad. "Me invitaron a cantar cuatro jotas en el local donde ensayaban, me quedé y hasta ahora".

Explica que, aun hoy, sigue acudiendo a clases de canto. "Esto no lo puedes dejar, como dejes el ensayo estás perdido, además, tienes que apoyarte en la rondalla, es fundamental, porque cantar solo es una cosa y cantar con la rondalla es otra".

Michel Pardo se considera "un aprendiz tardío de jota". Recuerda que la primera vez que cantó en público fue en el servicio militar, en Burgos, en el año 1987. "Recuerdo que tenía un cachirulo en la taquilla, me lo puse en la cabeza y vestido de militar me subí al escenario y me eche una jota, canté La Palomica, seguro, y creo que la de Los labradores también. "Tendí la manta en el monte, y se me llenó de flores. Bendita sea la madre, que parió a los labradores", esta es su jota preferida.

Tiene una pequeña libreta de bolsillo que compró en 1981 al hermano Damián en los Escolapios de Jaca donde estudiaba, y en la que ha ido apuntando las jotas que oía en un sitio y otro. Han pasado 38 años desde entonces, "ya no me caben más jotas en ella, he tenido que añadirle hojas. Para mí es una joya. Ahí tengo mis jotas, mis tonos, es mi apoyo. Si algún día la perdiese sería un caos, lo tengo muy claro. Incluso dentro, tengo unas reseñas por si la pierdo para que quien la encuentre que por favor me la devuelva, porque es de gran valor para mí".

Michel es agricultor y ganadero y su pasión por el campo se nota en todas las jotas que canta, "porque esto es mi vida, es mi oficio. Me gusta hacer feliz a la gente cantando jotas, si tu consigues hacer pasar un buen rato a quien te está escuchando, ya me doy por satisfecho".

Cantar jotas se le da muy bien a Michel Pardo, pero componer ya es otra cosa. "Coger un estilo y añadir a la letra nombres de pueblos o de personas, lo intento y se me da bien, pero escribir jotas me es mas difícil, para eso me apoyo en mi hermano".

No ha participado nunca con el cuadro de baile ni con la rondalla. "Cuando ha sido necesario por circunstancias, he aprendido un baile o un paloteao, pero lo mío es cantar, cantar jotas".