Sociedad

TRANSEXUALIDAD

Aventín ve "un avance" que los menores puedan solicitar su cambio de sexo en el Registro Civil

La presidenta de Chrysallis es la madre del menor que llevó a los tribunales su situación

Aventín ve "un avance" que los menores puedan solicitar su cambio de sexo en el Registro Civil
Aventín ve "un avance" que los menores puedan solicitar su cambio de sexo en el Registro Civil
M.G.

MADRID.- Natalia Aventín, presidenta de la Asociación de Familias de Menores Transexuales 'Chrysallis', es la madre del menor 'trans' que llevó a los tribunales su situación. Tras cinco años inmersa en procedimientos judiciales, ve "un avance" el fallo emitido este jueves por el Tribunal Constitucional, que avala que los menores "con suficiente madurez y que se encuentren en una situación estable de transexualidad" puedan solicitar su cambio de sexo en el Registro Civil.

Sin embargo, ha lamentado que sigue existiendo una "discriminación" con respecto al resto de la población "que no tiene que cumplir ningún filtro" de cara a dicho registro. "Que se legisle ya de una vez", ha señalado Natalia en declaraciones a Europa Press, en referencia a una Ley estatal por los derechos de los transexuales.

Según ha recalcado, a la espera de conocer la sentencia íntegra, el fallo del TC publicado este jueves sigue "condicionando" el derecho a la libre determinación de la identidad sexual y género, a pesar de que declare inconstitucional y nulo el artículo 1 de la Ley 3/2007 que exige ser mayor de edad para cambiar el sexo que consta en el Registro Civil y, por tanto, que aparece en el DNI. "Es el derecho a tener tu propia identidad", sostiene.

"Hay que demostrar una madurez cuando al resto no se le exige, o una situación estable, y además no sabemos quién determinará eso, ha apostillado, rechazando que se pongan "filtros" como para asegurar que estos menores "no se equivocan". A su juicio, es "poco ridículo dejar en el aire" quién se encargará de determinar esas cuestiones, si será un psicólogo o cada registro civil.

Hace cinco años, Natalia reclamó el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil de su hijo, que ahora está apunto de cumplir la mayoría de edad. Tras denegárselo, acudió al tribunal de primera instancia, que también lo rechazó, pasando así a la Audiencia Provincial de Huesca, que también lo denegó. Ante los recursos presentados ante del Tribunal Supremo, éste elevó al tribunal de garantías el caso en el año 2016. "Ha estado tres años en el Constitucional", ha lamentado, destacando que para su hijo ya es "tarde".

En este sentido, Natalia también considera un error que no se prevean indemnizaciones para estos menores afectados que ya se han visto "perjudicados" por no poder cambiar su identidad. Muchos de ellos, según ha incidido, han "sufrido mucho" por esta situación, aunque recalca que su hijo sí ha tenido "suerte" porque se ha sentido integrado. "Pero eso no ocurre siempre", ha apuntado.

Según se establece en la ley, para poder pedir el cambio de sexo en el Registro Civil se exige al solicitante que le haya sido diagnosticado disforia de género, acreditándolo mediante informe de médico o psicólogo clínico; que acredite ausencia de trastornos de personalidad; y que haya sido tratado médicamente durante al menos dos años para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado, aunque no se exige la cirugía de reasignación sexual.