Sociedad

LA ENTREVISTA

Esther Lozano López: "Siempre y cuando la imagen esté visible al exterior es publicidad"

La doctora en Historia del Arte ofrece este viernes una charla en Majones sobre la creatividad y la variedad artística del siglo XII

Esther Lozano López: "Siempre y cuando la imagen esté visible al exterior es publicidad"
Esther Lozano López: "Siempre y cuando la imagen esté visible al exterior es publicidad"
S.E.

HUESCA.- La Edad Media siempre arrojó más sombras que luces. Pero quizá es por cómo ha llegado la historia hasta nuestros días. El Renacimiento, que marcó la transición entre el medievo y la Edad Moderna entre los siglos XV y XVI, fue el movimiento cultural más importante de la historia. Tal fue su apogeo que ha sido capaz de reducir todos los demás movimientos artísticos y culturales anteriores a esta fecha a la mínima expresión de reconocimiento. ¿Los "culpables"? Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Rafael, Botticelli, El Greco, Dante, etcétera.

Todas las expresiones culturales previas quedaron en un segundo plano a pesar de su magnífica contribución a la sociedad y a la cultura. "Hay un Renacimiento en el siglo XII. Realmente hay una creatividad, una libertad y una renovación de temas e iconografías enorme", explica Esther Lozano, doctora en Historia del Arte por la Universidad Rovira i Virgili, que da una conferencia este viernes en Majones bajo el título Creatividad y variedad en las sorprendentes esculturas de la segunda mitad del siglo XII.

Dentro del abanico de actividades que ofrecen las Jornadas Culturales de Majones, la historiadora hablará sobre la iconografía de la época, plasmada en especial en las portadas de las iglesias y monasterios. Las imágenes del siglo XII son una especie de publicidad eclesiástica, ligada al contexto histórico de la Reconquista.

El avance hacia al sur de la población y las tropas cristianas obligaba al retroceso musulmán, que perdía terreno peninsular año tras año, batalla tras batalla. Por ello, los dibujos que se colocaban en las partes anteriores de las edificaciones religiosas, representaban el poderío de la Iglesia. "Hay una necesidad de erigir y reconstruir iglesias, y de dotarles de publicidad", indica Esther Lozano.

"Siempre y cuando la imagen esté visible al exterior, como en las portadas de las iglesias, es publicidad. El mensaje publicitario es en relación al cristianismo y a determinadas controversias", afirma. Uno de los debates que se originó en esa época estuvo causado por la aparición pictórica de la figura del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ya que nunca antes se había registrado de una forma tan remarcada.

La Trinidad, que defiende la existencia de un solo Dios inmerso en tres formas distintas, había sido narrada anteriormente en manuscritos y probablemente en pequeños dibujos. Sin embargo, nunca se había recreado para ser consumida de forma universal; su público era muy selecto y el conocimiento permanecía cautivo en monasterios.

En esta charla, que tendrá lugar este viernes a las 18:30 horas, en la Iglesia Parroquial del Salvador, Esther Lozano incidirá principalmente en las obras de Aragón, pero también en las de Navarra, por su proximidad y relevancia dentro del panorama artístico de este siglo. "En Huesca tenéis San Juan de la Peña que es espectacular con un emplazamiento absolutamente idílico", comenta.