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El dance de Albalatillo revive en la memoria

María Josefa y Yolanda Lavilla y Elena Casaña han recuperado la esencia de esta

El dance de Albalatillo revive en la memoria
El dance de Albalatillo revive en la memoria
S.E

El dance de Albalatillo respondía a un dance completo de mudanzas de palos y espadas, pastoradas, dichos y motadas dentro del grupo de los dances monegrinos. Seguramente, el dance de Albalatillo se perdió tras la guerra entre 1940 y 1945 y ya no se ha vuelto a realizar. Pero, gracias al trabajo de María Josefa y Yolanda Lavilla y Elena Casaña, ha quedado recogida abundante información y varios testimonios sobre esta suerte perdida en Albalatillo, para mantenerla viva y promover su deseable recuperación.

Así lo detalla Joaquín Ruiz a través de Os Monegros sobre el Dance de Albalatillo, un proyecto que ha llevado a cabo y que aporta un interesante acopio de fotografías y documentación que las hermanas Lavilla y Elena Casaña han recogido durante años.

"El dance de Albalatillo se celebraba en honor a Santa Margarita el 20 de julio, durante las fiestas patronales y para las fiestas menores de San Roque el 16 de agosto", explica Ruíz narrando cómo se realizaba el tradicional dance. "Iban en procesión por todo el pueblo danzando, primero con palos y luego, a mitad de la procesión, con palo y espada. Durante el trayecto se iban haciendo diferentes paradas hasta llegar a la iglesia parroquial de San Andrés", indica.

Las hermanas Lavillla realizaron en el verano del 2016 una serie de entrevistas a personas mayores que habían vivido y visto danzar, e incluso ser los danzantes jóvenes, en el dance de Albalatillo: Jesús Lasierra, Amadeo y Pepe el Ruyao.

Aquel 2016, la Comisión de Fiestas, como muchas otras anteriores, quiso regalar al pueblo la recuperación del dance de Albalatillo con Empezar Santa Margarita con el dance, como antiguamente.

Yolanda recuerda una muy valiosa y emotiva entrevista a Jesús Lasierra, antiguo danzante de los jóvenes, y que, con buena memoria, describió la estructura y ejecución del dance de Albalatillo. "Nos hizo los pases y cantó acompañado de su esposa, Conchita". Y recordó que "el gaitero venía de Sariñena", así como la vestimenta de los danzantes. "Lucían camisa, pantalón negro y faja", rememorando también a algunos de sus compañeros del dance, como el tío Antonio Conté, "y es que los dos tuvieron el orgullo y suerte de ser danzantes como otros tantos del pueblo. Ahora, ya no presentes", señala Yolanda.

Explica que Lasierra danzó con quince años y afirma que sólo había una mudanza: "Hoy sale el Ángel, María y el rosario por el lugar, a visitar, y todo este pueblo lo va a acompañar, viva el patrón, viva el patrón santa Margarita nuestro defensor". Se formaban dos cuadros de mayores y uno de zagales, añade José Más, conocido como Pepe el Ruyao. "A ensayar se iba a la era con una garrafa de vino, había mucha ilusión por el dance", apunta.

Asimismo, entre 1997-1998, ya se realizó un trabajo sobre el dance de Albalatillo en el desarrollo de un curso sobre lengua aragonesa impartido por Francho Rodés. De aquel acercamiento al dance de Albalatillo, aparece un interesantísimo artículo en el programa de fiestas de Albalatillo de 1999: Una aproximación al dance de Albalatillo.

En el citado artículo, Francho Rodés aporta diferentes apuntes, estableciendo, según la tradición oral consultada, el fin del dance en los primeros años de la postguerra. Rodés define al desaparecido dance como "un dance típico monegrino que se ajusta a los esquemas generales con representación de moros y cristianos, dichos, bailes de palos y espadas, procesión y ofertorio, aunque este último dejó de practicarse hace ya mucho por la prohibición dentro de danzar dentro del templo".

Sobre la vestimenta, Rodés aporta que, anteriormente, "se utilizaban camisa blanca, calzones y cintas de colores en la última época, pero se tiene conocimiento de que con anterioridad se usaba chaleco y se portaban aditamentos típicos del dance, como los cascabeles y el cachirulo".

En todo este testimonio recogido en Os Monegros, se aprecia una extraordinaria fotografía donde aparecen los danzantes de Albalatillo agrupados en la plaza, en la fotografía se observa la cruz de la fuente de la plaza de la iglesia y en un lateral, en una pared, aparece un mural pintado posiblemente en relación con el aeródromo de "Alas rojas", pues, tal y como advierte Sergio Olona, se ve pintado un avión.

Entre los danzantes aparece el gaitero sariñenense Vicente Capitan, luego el mayoral José Olona Pueyo, Juan Villellas Abenaza, Santiago Valentín Alcolea, Jeremías Huerva Olona, Lorenzo Valentín Alcolea, José Costa Más, Joaquín Sanz López, Antonio Más Satué, Emilio Villellas Dueso y Mariano Ripol Dueso.

También se han recuperado por parte de las hermanas Lavilla y de la gran jotera Elena Casaña, apasionada del folclore y las tradiciones, los Relatos del Mayoral y del Rebadán. Albalatillo 1930-1940. Danzantes de Albalatillo, entre otros valiosos documentos.