Sociedad

LA CHISPA

La zorra Micaela, la cliente fiel del chiringuito de un pueblo de Alicante

Micaela pasea sus orejas con puntas negras a la hora de la cena por el chiringuito de la piscina municipal de Tormos (Alicante), donde se ha convertido en la clienta más fiel sin faltar a su ración diaria de alitas, hamburguesa o pienso desde su refugio del cercano monte. Cada noche, entre las nueve y las once, esta zorra salvaje abandona su hogar en la sierra de Resingles para degustar las delicias que con cariño le ha dejado el dueño del chiringuito, Félix Aranda, que ha recordado en declaraciones a EFE la primera vez que la vio en junio del año anterior, precavida "pero nunca asustada". Esta pelirroja, joven y extrovertida, que recibe su nombre porque "le cae bien", asoma su hocico por la pinada de la parte trasera del chiringuito en busca de su ración diaria para la sorpresa de los visitantes de Tormo.