Sociedad

ENTREVISTA

Ramón Boria: "La dependencia que genera el tabaco obliga a tratamientos integrales"

El médico de Atención Primaria en el Centro de Salud Santo Grial, valora los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar

Ramón Boria: "La dependencia que genera el tabaco obliga a tratamientos integrales"
Ramón Boria: "La dependencia que genera el tabaco obliga a tratamientos integrales"
R.G.

HUESCA. La alta dependencia física y psicológica que genera el tabaco "obliga a tratamientos de carácter integral", apunta Ramón Boria, médico de Atención Primaria en el Centro de Salud Santo Grial, en Huesca, al ser preguntado por cómo serán los tratamientos antitabaco, tras la inclusión de dos fármacos (vareniclina y bupropion) destinados a la deshabituación tabáquica en el sistema de financiación de la Seguridad Social.

Dichos medicamentos "ayudan a vencer la dependencia física durante los primeros meses", pero sobre todo la persona en cuestión debe "estar motivada, tiene que querer dejar de fumar", matiza.

La prescripción de dichos medicamentos no es automática. La o el paciente deberá presentar una alta dependencia al tabaco, que se medirá por el Test de Fagerström que incluye varios criterios: número de cigarros que se fuman al día, tiempo que tarda en encender el primer cigarrillo, si fuma más por la mañana que por la tarde o si le cuesta mucho estar en un sitio cerrado sin fumar, entre otros. Además, se trata de medicamentos de tipo antidepresivo: "No son inocuos, tienen acciones con otros medicamentos que hay que valorar y pueden no ser bien tolerados por algunas personas".

En las consultas de Atención Primaria ya se realizan intervenciones breves continuadas destinadas a identificar este problema de salud. "Preguntamos al paciente si fuma y si desea dejar de fumar", aclara Boria. Pero es cuando las personas piden ayuda cuando se inicia el procedimiento: "Empezamos con tests de motivación, que llevan su tiempo y que se ajusta a la fuerza de voluntad" de la persona que quiere dejar de fumar.

La intervención más intensiva llega cuando la determinación para abandonar el tabaco es total; "es ahí cuando nos decantamos por un tratamiento u otro", afirma el facultativo refiriéndose a los citados fármacos, los parches y los chicles de nicotina.

El tratamiento con vareniclina y bupropion comenzará de manera progresiva: "Durante los primeros días, la persona continúa fumando pero ya hemos trabajado previamente, está concienciada y tiene fijado el día que dejará de fumar", explica Boria. A los tres meses aproximadamente (entre siete y nueve semanas en el caso de vareniclina, y 12 para bupropion) "se habrá conseguido que la persona haya perdido la adicción física al tabaco" .

La dependencia psicológica, principal responsable de las recaídas, deberá ser trabajada en la consulta, reforzando los logros que el paciente ya ha conseguido. Boria insiste: "Cualquier intervención intensiva requiere tiempo. Con la presión asistencial, dedicar media hora a estas intervenciones lo vemos complicado. Quizás una solución sería crear consultas multidisciplinares entre médicos y enfermeros y, de una manera más programada, desarrollar esto. Imagino que será lo que el Servicio Aragonés de Salud intentará desarrollar en los próximos semanas o meses".