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Mario Díaz Bielsa: "La sociedad aún es injusta, hay muchas desigualdades"

Natural de Barbastro, militante del PSUC, fue el primer alcalde de Badalona en la época democrática, diputado provincial en Barcelona y miembro del Parlamento de Cataluña

Mario Díaz Bielsa: "La sociedad aún es injusta, hay muchas desigualdades"
Mario Díaz Bielsa: "La sociedad aún es injusta, hay muchas desigualdades"
Á.H.

BARBASTRO.- El barbastrense Mario Díaz Bielsa, de 87 años, fue el primer alcalde de Badalona (1979-1983) después de la Transición. En el transcurso de su mandato se rotularon en catalán las calles de Badalona en una decisión no exenta de polémicas aunque Díaz estaba curtido en episodios de este tipo, entre ellos el encierro con varios concejales en la sede de la televisión municipal antes de que la precintaran por orden del Gobierno Civil. Mario Díaz y sus compañeros pasaron a disposición judicial hasta su puesta en libertad posterior.

Las actividades de este intrépido barbastrense, que se casó con la pedagoga Teresa Lleal (fallecida), se distribuyen entre marino mercante, empresario y político, en los inicios como militante del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) y desde 1983, tras la división interna que le hizo perder las elecciones de 1983, pasó a Iniciativa por Cataluña con la que concurrió hasta 1995. En su trayectoria, fue diputado en el Parlamento de Cataluña (1984-1988) y diputado provincial de Barcelona (1979-1987).

El "reposo del guerrero" está en Pineta donde reside en la casa construida "piedra a piedra" con su mujer y la familia hace más de veinte años. Ahora, se recupera de una lesión en la Residencia de Tercera Edad en Campo durante una temporada. Sus hermanos María Teresa y Juan residen en Barbastro y sus hijos por diferentes ciudades.

En la mirada retrospectiva, recuerda que nació en Barbastro el 6 de agosto de 1933, "aunque he vivido toda mi vida en Badalona hasta que me jubilé con 65 años". "Aquel día no perdimos tiempo y nos fuimos a Pineta donde vivo muy tranquilo".

De su etapa política, rememora la "difícil época" de la que venía, "desde la clandestinidad total. Fue una satisfacción tener elecciones libres y sobre todo, ganar". "A partir del primer momento nos pusimos a trabajar para una labor importante, sobre todo en la Enseñanza". "Piense que entonces los 250.000 habitantes de Badalona solo tenían dos o tres colegios públicos y al final hubo dieciocho", comenta. "La cesión de terrenos y las gestiones exigentes con el Ministerio dieron buenos resultados; esa fue una de las labores más importantes que se hicieron durante mi etapa, entre otras cosas".

Antes de la etapa democrática, "entré en el PSUC muy joven, con 18 años, sin saber casi nada del partido, fundamos una célula clandestina total desde el punto de vista político y nos reuníamos con asociaciones vecinales. En definitiva, lo que se podía hacer y para seguridad personal ni siquiera nos conocíamos unos y otros. Una etapa de lucha contra el fascismo, el franquismo y por la democracia".

Mario Díaz estudiaba en la Facultad de Náutica para marino mercante: "No he navegado en mi vida, me dediqué a hacer barcos pero no ejercí la carrera". "Me casé con la hija del capitán y nos dedicamos a la construcción de partes de barcos. Tuve suerte de conocer tecnología muy avanzada, en Inglaterra, basada en amortiguadores de vibración torsional -nadie sabe lo que es- y fui el primero que lo fabricó en España".

Durante ocho años fue miembro del Consejo de Europa de Poderes Locales y Regionales y el primer español con Tomás Rodríguez, alcalde de Valladolid, y Pedro Aparicio, entre otros. "En aquella época no teníamos ni idea de lo que se hacía por Bruselas y Estrasburgo, fueron ocho años de dedicación a Europa en una política nueva antes de la etapa de Felipe González. El primer embajador fue Eduardo Foncillas, de Adahuesca, a quien he conocido porque coincidimos en estudios".

Se refiere a la política actual que define con una palabra, "compleja". "Funciona mejor, pero con lentitud". La sociedad aún es injusta, hay muchas desigualdades". Respecto al independentismo catalán dice: "En mi época se hablaba de forma diferente, casi clandestina, sin la libertad de hoy sobre lo que quieren unos y otros ni sobre las concesiones de unos y lo que quieren otros".

En este aspecto, "es complejo y lento. La independencia de ahora no es la que se soñaba en aquellos momentos como una nación. Es un pueblo con idioma y costumbres diferentes. A lo largo de la historia se ha significado, tienen sus razones y sus derechos. Lo tienen difícil porque el resto del país no piensan lo mismo". En el análisis de la política actual, "tendría que pensar un rato para no decir una barbaridad sin dejarme llevar por errores. En el fondo, 87 años son muchos. A diario, leo pero no juzgo a nadie porque todos cometemos errores". Consejo a un alcalde joven: "Que sea honesto en pensamientos, en obras y actué con buena fe".

En la distancia, "Barbastro ha estado presente aunque no regresé mucho desde que me marché para estudiar. Mis padres y la familia estaban allí y desde que me jubilé nos subimos a Pineta con mi esposa, construimos la casa a mano con piedras que trasladamos en coche. Allí residimos con la familia, hasta que mi mujer falleció y dimos carrera a los hijos".