Sociedad

LA ENTREVISTA

Antonio Herrera: "La globalización puede influir negativamente en la seguridad alimentaria"

El catedrático emérito de Bromatología y Microbiología de los Alimentos de Universidad de Zaragoza imparte este jueves una conferencia en Huesca

Antonio Herrera: "La globalización puede influir negativamente en la seguridad alimentaria"
Antonio Herrera: "La globalización puede influir negativamente en la seguridad alimentaria"
S.E.

HUESCA.- ¿Los alimentos que ingerimos son seguros? ¿Cómo está afectando la globalización a la seguridad de los productos? ¿Qué resultados han dado las políticas implementadas por Europa y España en los últimos años a este respecto?

A estas preguntas contestará este jueves Antonio Herrera, catedrático emérito de Bromatología y Microbiología de los Alimentos de la Universidad de Zaragoza, que impartirá una charla, a las 19:30 horas, en el Salón Azul del Casino, dentro de la programación de los Jueves Universitarios.

"El alto grado de control alimentario da una gran garantía de seguridad en los países europeos, aunque el riesgo cero no existe", asegura el experto y coautor de más de 120 publicaciones científicas sobre Ciencia y Tecnología de los Alimentos.

Aunque la probabilidad es mínima, "siempre puede haber un agente peligroso que aparezca o se multiplique activamente" en los productos, así que "hay que intentar que esa posibilidad sea cada vez más baja", añade Herrera.

Entre los problemas actuales del sector estaría la globalización, "que ha influido negativamente en la seguridad alimentaria, puesto que puede provocar un proceso de difusión de los agentes de peligro que puedan aparecer" en la comida. Por este motivo "deberían realizarse más medidas de control internacional, sobre todo en países donde no las tienen", reclama.

Por contra, uno de los grandes beneficios en este campo se produjo hace veinte años con el Libro Blanco para la Seguridad Alimentaria, desarrollado por la Comisión Europea.

"No es un texto legal, sino una declaración de intenciones que en su momento consiguió que los países se pusieran de acuerdo en un conjunto de propuestas, que han permitido un gran avance", valora.

En su opinión destacan especialmente tres de estas medidas, siendo la primera de ellas que "todos los productores de alimentos están obligados a ejercer un autocontrol sobre lo que producen".

El segundo punto fue introducir "la trazabilidad", que es "la capacidad que tenemos de conocer mediante registros cuál ha sido el camino que ha seguido o va a seguir un producto", una información que "sirve de gran ayuda", confirma.

La tercera medida sería "la más importante" según el experto. "Desde que se instauró el Libro Blanco, las decisiones que se toman desde el punto de vista legal deben estar precedidas de un análisis de riesgos, de tal forma que lo primero que se hace es evaluar la situación de aquellos agentes en peligro que pueden provocar un problema, así como conocer cuáles son las formas que existen para controlarlos y establecer las soluciones a partir de ese estudio que se ha hecho", concluyó Antonio Herrera, exdirector del Departamento de Producción Animal y Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Zaragoza y exdecano de su Facultad de Veterinaria.