Saludando las últimas horas

BARBASTRO.- Morir en la comarca del Somontano de Barbastro tiene precio. Este ejemplar vivo de buey de mar procedente de las Rías Baixas gallegas tenía las horas contadas después de recorrer un largo trayecto desde Galicia para acabar sus días en la esquineta de un bar de la comarca altoaragonesa. Tal vez por eso, y como se muestra en la imagen que este viernes protagoniza esta sección del periódico, el crustáceo saludó a los clientes del establecimiento tras la barrera de cristal donde "atenazaba" las horas de tiempo.