José Manuel Ramón Cajal: "El apoyo debe ser psicológico y de acompañamiento"

HUESCA.- José Manuel Ramón Cajal ha llegado a la presidencia de la Junta Provincial de la Asociación Española del Cáncer en vísperas del Día Mundial del Cáncer, que tiene lugar este martes, 4 de febrero. Con 32 años de trayectoria como ginecólogo involucrado en la prevención y tratamiento de mujeres con cáncer, José Manuel Ramón Cajal llega con espíritu de "aportar el conocimiento de todos estos años" a la labor de la asociación, manteniendo una línea continuista al trabajo realizado por Aurora Calvo, presidenta de la Junta Provincial de AECC en Huesca durante los últimos 13 años.

Además de seguir trabajando para incrementar el número de personas socias y voluntarias involucradas -en la actualidad en la provincia hay diez juntas locales, 5.165 socios y más de 300 persona voluntarias-, y continuar apoyando a las personas que tienen cáncer y a sus familias -el año pasado se atendieron a 900 personas en la provincia de Huesca-, Ramón Cajal sugiere algunas iniciativas nuevas para este periodo basadas en gestionar y vehiculizar información respecto a los diferentes tipos de enfermedad y sistemas de prevención, y en insistir en la implementación de los programas de cribado para las personas en edad de riesgo.

En ese vehiculizar información y dentro de la campaña a nivel nacional Llámalo cáncer está incluido el encuentro que tendrá lugar este martes a partir de las 10:30 horas en la sede provincial de la asociación, entre pacientes que acercarán su realidad a las asistentes para mostrar qué significa para cada una de ellas la palabra cáncer y cómo la viven, y conocer las necesidades emocionales derivadas del diagnóstico como la ansiedad o la desinformación. "Un cáncer es una enfermedad que de ninguna manera significa muerte", la idea es "desestigmatizar la palabra cáncer, sabemos que es una enfermedad que cuesta decirla, entenderla, que nos provoca ansiedad y disconfort", explica.

José Manuel Ramón Cajal recuerda que el cáncer "es el problema sociosanitario más importante no sólo en España sino en todo el mundo". De ahí que la AECC haya puesto el foco en el coste de la enfermedad con el informe Impacto económico y social del cáncer en España presentado este lunes.

Una vez conocido el coste -19.300 millones de euros-, la siguiente pregunta es ¿cómo podemos ahorrar? "Vamos a hacer prevención, a meternos en los sistemas públicos de cribado" y a promover hábitos de vida más saludable, lo que no sólo supondrá un ahorro en el coste sino una reducción en la incidencia.

Respecto al apoyo que desde la asociación se proporciona a las familias dice que "debe ser psicológico, emocional, de acompañamiento; también a nivel informativo", explica. Y en este sentido va la creación de dos grupos de apoyo para la provincia de Huesca; uno de carácter "científico, compuesto por médicos de diferentes especialidades que darán información a las psicólogas (que trabajan en la asociación en conexión con cada una de las juntas locales) para que la trasladen a pacientes y familiares, sobre el tipo de cáncer que tienen e información sobre los programas de prevención, El otro grupo, de corte no médico, estará compuesto por "empresarios, periodistas o enfermeras que han estado atendiendo a personas con cáncer, que también nos van a aportar sus ideas para informar mejor a pacientes o sobre cómo acercarnos a las empresas para llevar charlas de prevención".

Ramón Cajal recuerda que la supervivencia "de todos los cánceres y en todos los estadios es más del 53 %, y en el año 2030 se estima que llegue cerca del 70 %. Estamos intentando cronificar una enfermedad para que el impacto en las próximas generaciones sea el menos posible".

En esa línea, el presidente de la AECC incide de nuevo la importancia de los programas de cribado para los cánceres de mama, colon y cérvix o cuello del útero. "En la provincia de Huesca estamos en una cobertura para el de mama de cerca del 80 %; para el de colon, de cerca del 66 %" y para el de cérvix, "por encima del 75 %", aun cuando se trata de un cribado oportunista y no poblacional, como sucede con la detección precoz del cáncer de mama y de colon, lo que significa que no se establece un sistema de aviso por parte del sistema sanitario. Aun cuando en Aragón no se aplica un cribado poblacional, pese a las directrices del Ministerio de Sanidad, para Ramón Cajal, Huesca provincia es una auténtico modelo nacional en la prevención y detección del cáncer de cuello de útero, "fuimos de los primeros en implantar el test de VPH por encima de los 30 años. Huesca provincia ha demostrado que se puede hacer", porque aunque el cribado es oportunista, "la forma es muy proactiva".