Sociedad

ENTREVISTA

Borja Casterad Brun: "Hemos pasado de ser cardos a ser rosas en jardines de espinas"

El artista LGTBIQ+ expone hasta el 26 de febrero en el Gran Hotel "Ciudad de Barbastro"

Borja Casterad Brun: "Hemos pasado de ser cardos a ser rosas en jardines de espinas"
Borja Casterad Brun: "Hemos pasado de ser cardos a ser rosas en jardines de espinas"
S.C.O.

HUESCA.- Un cartel de "Franco ha muerto" sobre la bandera arco iris, una mujer pitbull, una gamba pistolera con la palabra "coño" en coreano y una de las meninas con barba y unas banderillas clavadas son algunos de los detalles de la exposición Regeneradas, de Borja Casterad Brun (Barbastro, 1989).

En el Gran Hotel de su ciudad natal, el artista muestra un universo colorista y surrealista, lleno de travestismo, feminismo, homosexualidad o transexualidad, en el que reivindica una realidad que ya no puede volver atrás; la diversidad.

La exposición se llama Regeneradas "porque los componentes del colectivo LGTBIQ+ hemos pasado de ser cardos borriqueros a ser rosas en jardines de espinas", asegura.

"Hemos resurgido con una fuerza y un poder espectacular. Le damos luz a la vida e incluso muchos heterosexuales proyectan su libertad en nosotros", dice.

Comisariada por Santiago Lisa, la muestra reúne 18 obras, de las cuales 13 han sido realizadas con pintura acrílica y brillantina sobre lienzo, mientras que las 5 restantes se han creado con rotulador acrílico sobre papel.

Además de "crecer y florecer", otros de los conceptos de Regeneradas son "fuerza, pasión y libertad", explica Casterad.

"Los colores son muy intensos y eso genera un impacto, el mismo que provocan las construcciones estilísticas que muestro. Son imágenes muy fáciles de entender, que dan visibilidad a nuestra realidad", señala.

La exposición huye de ese dramatismo que muchas veces se asocia al colectivo. "No podemos ser víctimas toda la vida, porque ahora mismo muchos vivimos en armonía y estamos aceptados como debe ser", celebra.

Regeneradas también exhibe su carácter feminista, porque "en ocasiones se nos olvida que las figuras femeninas son los cimientos básicos de los homosexuales", que a veces "pecan de misóginos", algo totalmente "inaceptable".

Pese al carácter excesivamente transgresor de la exposición, la recepción en Barbastro -donde podrá verse hasta el próximo 26 de febrero- "ha sido maravillosa, mucho mejor" de lo que el artista esperaba.

"No ha habido revuelo en el mal sentido, aunque la controversia también forma parte de mi discurso y hasta cierto punto no habría sido del todo negativa", matiza el artista local.

Después de más de diez años viviendo en Barcelona, en los que se ha formado en la carrera de Bellas Artes y ha trabajado en el mundo artístico, Casterad está comenzando una nueva etapa.

"Estoy a punto de mudarme a Madrid y, como hasta ahora, continuaré pintando e impartiendo talleres de deconstrucción estética para hombres", concluye el creador, que acepta encargos de lo más variados a través de su web (https://www.borjacasterad.com/)