HUESCA.- El informe Foessa es un documento que elabora la Fundación Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada. Desde los años 60 informa sobre cuál es la estructura de desigualdad y de exclusión social en España y su grado de desarrollo.

Fernando Vidal, doctor en Sociología de la Universidad Pontificia de Comillas y coordinador del capítulo 1 del Informe Foessa 2019, será el encargado de inaugurar este lunes las XIII Jornadas de Solidaridad de Cáritas Diocesana de Huesca, con una conferencia, a las 19:00 horas, en el salón Bantierra, titulada La gran desvinculación, brechas y encrucijadas de una sociedad rota desde el informe Foessa.

En los 55 años en los que se viene realizando este estudio, "ha habido un gran desarrollo social. Hemos creado un estado de bienestar donde existen servicios sociales, educativos, sanitarios..., pero el propio desarrollo del mercado y el avance de una cultura individualista han hecho aparecer nuevas desigualdades, también de origen internacional, que nos tienen que obligar a seguir respondiendo y a hacer una sociedad de los cuidados que sea capaz de integrar a todas las personas, y no dejarse vencer por esas corrientes de individualismo y desigualdad que recorren todo el mundo".

Fernando Vidal considera que esta cultura individualista que se ha formado impulsada por el sistema económico y de consumo, "pero que también viene muy marcada por las formas de responder desde la política, que ha acentuado de una forma bastante grave, el individualismo, el utilitarismo, la soledad no deseada", y eso ha conducido a la gran desvinculación; es decir, "que los tejidos y dinámicas de carácter comunitario y relacional de las que dependemos unos de otros: la solidaridad, las entregas y donaciones que hacen que nuestra vida funcione, son cada vez más débiles, y frente a ese debilitamiento las propias ciudades se han segmentado más y se han hecho más desiguales".

Ese conjunto de desvinculación y deshumanización ha hecho una sociedad "mucho más infeliz", en la que las desigualdades "no son solo problemas económicos, sino que son problemas de deshilachamiento, que la minan". Por tanto, responder a la justicia y al desarrollo, "requiere de volver a vincularnos".

Para hacer frente a ello, "hay que hacer un examen de conciencia de nuestra propia vida", fortaleciendo esas relaciones, "sobre todo las que nos parecen invisibles y nuestro capital social, poniendo la mirada en la familia, el barrio, los compañeros de trabajo..., para fortalecer la comunidad entre todos" y, a partir de allí, se deben "generar espacios de ciudadanía" que llevan a crear una sociedad "en la que la persona está en el centro".

"El gran recurso del ser humano es la relación y lo tenemos que defender ante otras visiones deshumanizadoras", insiste Vidal, que anima a hacer esta revolución, "que comienza desde cada uno. Lo que nosotros nos solidaricemos mejora el mundo en su conjunto".