Sociedad

NOMBRAMIENTO

Omella dialogará con el Gobierno al que pide que respete a la Iglesia

El cardenal turolense y arzobispo de Barcelona es el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal

Omella dialogará con el Gobierno al que pide que respete a la Iglesia
Omella dialogará con el Gobierno al que pide que respete a la Iglesia
EFE

MADRID.- El turolense Juan José Omella asumió este martes la presidencia de la Conferencia Episcopal Española (CEE), con voluntad de dialogar y colaborar con el Gobierno, a quien pidió que trate a la Iglesia con "dignidad y respeto".

En su primera rueda de prensa como presidente de la CEE y acompañado por su predecesor, el cardenal Ricardo Blázquez, Omella, que asume el cargo "con temor y con temblor", subrayó su voluntad de colaborar con todas las instituciones del Estado "porque estamos al servicio del bien común" y porque "todos nos necesitamos".

El cardenal arzobispo de Barcelona deseó para este Gobierno "éxito" en los temas complicados del día a día. "Yo rezaré y colaboraré en la medida que pueda y que esté a mi alcance", aseguró.

"Cuando hay voluntad de caminar juntos, podemos conseguirlo y cuando queremos enfrentarnos, eso al final siempre produce heridas y mucho dolor y eso no lo quisiera ni para el pueblo español, ni para la Iglesia católica", manifestó Omella preguntado por su papel en el conflicto catalán.

Cuestionado por cuál será su papel como presidente de la CEE, Omella resaltó que su función es coordinar todas las acciones de la Iglesia y, en los temas más delicados, "buscar siempre los caminos de crear puentes, convivencia y fraternidad".

Al igual que su predecesor en el cargo, afirmó que la Iglesia no quiere privilegios, pero sí ser tratados "con dignidad y respeto, como se trata a todas las instituciones, eso es lo deseable".

Sobre la legislación del Ejecutivo en materia de Memoria Histórica, que ha sido criticada por algunas voces dentro de la Iglesia española, Omella afirmó que la convivencia siempre es posible y apostó por avanzar por el camino de la no confrontación, "saber perdonarnos y avanzar en un camino de reconciliación y convivencia".

Negó que dentro de la Iglesia haya "sectores" y se refirió a "sensibilidades". "Verán que nos entendemos, no nos clasifiquen tan pronto, somos hermanos y nos queremos", dijo.

En su mandato al frente de la CEE -aunque insistió en que su papel no es el de organizar, sino de coordinar a las diócesis- apostó por una Iglesia en salida y muy en contacto con la sociedad, al igual que propone el Papa Francisco.

Preguntado por si la Iglesia se plantea tomar algún tipo de medidas de cara a la Semana Santa por la crisis del coronavirus, el nuevo presidente de la CEE aseguró que seguirán las indicaciones del Ministerio de Sanidad y se mostró partidario de no crear alarma al respecto.

Por su parte, Blázquez se despidió del cargo y dio la enhorabuena a su sucesor a quien trasladó la disponibilidad de los obispos a la colaboración. De hecho, Juan José Omella fue elegido presidente de la CEE, por mayoría absoluta, con 55 votos de los 87 emitidos, y en segunda votación.

En segundo lugar quedó el arzobispo de Oviedo y obispo de Huesca y Jaca entre 2003 y 2009, Jesús Sanz Montes, con 29 votos; y en tercer lugar, empatados con un voto cada uno, Ginés García Beltrán, Mario Iceta y Carlos Osoro, elegido vicepresidente de la CEE, en tercera votación y obteniendo 47 votos, quedando en segunda posición Sanz Montes, con 40 votos, según informó la CEE.