Valeriano Labara: "Formó parte de una generación de mujeres pioneras y feministas"

HUESCA.- La reedición de Las Violetas, principal obra de la poetisa literana Dolores Cabrera y Heredia, comienza con el hallazgo casual de un ejemplar del libro por Valeriano Labara, maestro destinado en el CEIP Mirasierra de Madrid y correspondiente en Huesca de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía (RAMHG), durante el XIX Salón del Libro Antiguo en Madrid. Hecho que él mismo relató en las páginas de este periódico cuando se efectuó la compra de dicho volumen por el Centro de Estudios Literanos en 2017.

Algo más de dos años se han necesitado para recuperar la obra de quien fuera una de las integrantes de una generación precursora del Romanticismo, una generación de "mujeres pioneras -como escribe Labara en el artículo que firma a continuación del prólogo de la reedición- del Romanticismo español como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Carolina Coronado, María Josefa Masanés o María Pilar Sinués Marco", madrina literaria de Cabrera". Una generación "de feministas de cultura y estudio" que surge en paralelo a la extensión de la educación en España, producto de este sistema liberal de mitad del siglo XIX, que acabará culminando en la promulgación de la conocida Ley Moyano. "Dicha ley es un hito pero ellas se adelantan" al pertenecer a clases pudientes con un acceso más fácil a la educación.

En dicho artículo, que repasa la vida y obra de la poetisa, Labara destaca la importancia de dicha generación de mujeres entre las que se dio una "hermandad lírica", una suerte de sororidad decimonónica, mediante la que defendían "el valor de la inteligencia femenina, con tintes reivindicativos frente al hombre (...) pero también con reproches hacia el resto de mujeres a quienes acusan de no valorarse suficientemente o de no acabar de creer en ellas mismas", reseña Labara.

Una clave para continuar la puesta en valor de la poetisa es, según Labara, el poema Las Golondrinas, el escrito por Cabrera y no el firmado por Bécquer: "Se da la paradoja, según vienen a decir algunos manuales y autores con posterioridad, que todas estas poetisas bebían de Bécquer y se nutrían de todo ese romanticismo primero de Las Golondrinas, y es justamente al revés", explica Labara, quien hace una comparativa con el escrito por el romántico con la que "demuestro claramente el paralelismos casi a la sílaba" entre ambos poemas.

Esta edición facsímil, disponible en el Cellit, incluye también el texto firmado por Ernesto Fernández-Xesta, estadillano, casado con una descendiente de la poetisa Cabrera y habitantes de la Casa Cabrera de Estadilla. director de la RAMHG y de la revista Emblemata, en la que se incluye la carta a la autora de Gaspar Bono Serrano, prosista y poeta, y sacerdote escolapio de origen turolense. Carta que confirma la relación de la autora con el mundo literario de Madrid, así como aclara hechos que no se conocían hasta la época de su vida.