Sociedad

OBITUARIO

Muere Félix Orduna, alpargatero, músico y danzante de Huesca

Su última tienda estuvo en la plaza del Mercado y tuvo una gran amistad con Enrique Capella y Santos Pueyo, entre otros

Muere Félix Orduna, alpargatero, músico y danzante de Huesca
Muere Félix Orduna, alpargatero, músico y danzante de Huesca

HUESCA.- Félix Orduna Cored murió el pasado día 25 en Huesca, a los 93 años de edad. Era una persona muy conocida en la capital oscense por su pasado como alpargatero, danzante y su gran afición por la música.

Aprendió el oficio de alpargatero con su padre Santos Orduna, en la trastienda del comercio que regentaba en el Coso Alto. De esta primera etapa recordaba con frecuencia un año que nevó mucho en Huesca y el Padre Imbert, director salesiano de las Residencias Provinciales, les encargó hacer alpargatas para los niños allí internos, ya que el taller de calzado de dicho centro social no podía hacer frente a toda la carga de trabajo que se había producido por la mala climatología.

El comercio del Coso Alto contaba con una fiel clientela, tanto de la capital como de la provincia, eran muchos los que frecuentaban la tienda para comprar, además de alpargatas, cuerdas, cáñamo, etcétera. Tan bien iba el comercio que se trasladó a los porches de la plaza del Mercado, que en esos años era el centro comercial de la ciudad.

Se había interesado también por la música, animado por el mayoral de los Danzantes, Bienvenido Susín (Molinero de Morana), quien le enseñó la música con números, no con notas musicales, y esto le llevó a formar parte de la banda de música del cuartel de Huesca en el que hizo el servicio militar, en 1944. Tres años antes, a los 15, el propio Susín lo introdujo en la Agrupación de Danzantes de Huesca.

Gracias a sus dotes musicales, a su oído y a su gran voz, Félix Orduna tomo parte de la Orquesta Creación, contratada en las fiestas de San Lorenzo para actuar en el Parque Bar, por Leandro Lorenz, dueño del Bar Flor. También tocó con el director de la Banda de Música de las Residencias Provinciales, Mariano Coronas Larré, miembro de una familia que dio célebres músicos en Huesca entre los siglos XIX y XX.

Estuvo igualmente bajo la dirección de Agustín Cuello, en la Rondalla, pero recordaba con especial cariño su pertenencia a la rondalla "Nueva Sertoriana" y su relación con Enrique Capella Sanagustin, iniciador y animador de este grupo musical. Le unía así mismo una gran amistad con Santos Pueyo Lain y su familia, que además eran clientes suyos, y formó parte de jurados de concursos de jota y de canto, coincidiendo, por ejemplo, con dos buenos amigos, Antonio Tabueña Almunia y Rafael Ayerbe, en la VI Muestra de Folklore Aragonés organizada por el Ayuntamiento de Binéfar.

Era tanta su afición a la música, su amor a Huesca y a los Danzantes, que en el balcón de su casa, en el número 79 de la calle Pedro IV, están hechas con forja las notas musicales de la Danza de las Espadas, dance con el que comienza y termina la actuación de los Danzantes de la mañana del 10 de agosto, que además acompaña a la procesión y con el que se participa en la Ofrenda de Flores y Frutos al Santo, la tarde del día 15.