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Álex Pina: "Vamos a desfibrilar al espectador en su sofá"

La cuarta temporada de la serie "La casa de papel" se estrena este viernes en Netflix

Álex Pina: "Vamos a desfibrilar al espectador en su sofá"
Álex Pina: "Vamos a desfibrilar al espectador en su sofá"
N.

MADRID.- "Hemos querido producir un "electroshock". En esta temporada vamos a desfibrilar al espectador en su sofá". Así presenta Álex Pina, creador de la serie, la cuarta temporada de La casa de papel, en la que se pretende mover el "universo emocional" de la audiencia.

La casa de papel, el atraco más atrevido de la historia, alcanza su punto álgido con el estreno este viernes, en Netflix, de una cuarta temporada en la que el caos y la tensión desatan la locura dentro de la banda del famoso Profesor.

La temporada será más salvaje, más emocional y, como cuenta el equipo creativo y de dirección de la serie compuesto, en esta ocasión, por Álex Pina, Javier Gómez y Jesús Colmenar, será la parte que provoque "el "shock" más grande hasta el momento.

"Esta serie es como una montaña rusa. En esta temporada hemos intentado modular y parar el ritmo para saborear las historias de los personajes. En medio de un caos brutal, quisimos hacer una subida donde nos llevamos al espectador para luego provocar una bajada salvaje en la segunda mitad de la temporada, donde realmente lo íbamos a golpear", relata Álex Pina.

Y añade: "Hemos jugado más que nunca en el alambre, con el riesgo y con el peligro. Siempre hemos dicho que jugamos en la sala de guion a pegarnos un tiro en el pie, en el sentido de que buscamos situaciones irreversibles y esa es la realidad".

Una realidad que, para ellos, se ha vuelto internacional gracias a la gran acogida que la serie, desde su incorporación al catálogo de Netflix, ha tenido a nivel global. Una situación que buscaban desde el principio, pero, coinciden, "sin perder el adn" nacional.

"Lejos de utilizar la internacionalización de La casa de papel para erosionar el adn que teníamos, lo hemos hiberbolizado. Hemos trabajado en un adn manteniendo la idiosincrasia de nuestra ficción", explica a Efe Pina, a quien su compañero en la sala de guion, Javier Gómez, completa: "Cuando renuncias a tu adn, renuncias a tu calidad como narrador".

En esa misma línea, es Jesús Colmenar quien remata la argumentación: "Teníamos más presupuesto y teníamos que afrontar cosas más complejas en esta tercera y cuarta parte, pero realmente la manera de trabajar en el equipo ha sido la misma; con toda la carne en el asador, luchando a muerte por cada plano, por cada secuencia. Sobre todo, intentando que la serie tenga ese perfil internacional, que pueda competir con cualquier otra serie, que no se quede en un ámbito nacional".

Además de seguir jugando al despiste con el espectador, "cambiándole constantemente la hoja de ruta", como dice Pina, la cuarta temporada llega cargada de "retos emocionales" que, según Colmenar, marcaron el rodaje conjunto de la tercera y cuarta parte.

"No hubo ningún tipo de pausa y el equipo hizo algo épico, que es reabrir la serie como hicimos, con grandes hitos de producción como fue el rodaje internacional o las secuencias en el centro de Madrid. Creo que hay hitos muy importantes y que realmente han supuesto retos emocionales para el propio reparto y para el equipo", relata Colmenar.

El reto para Javier Gómez fueron los tiempos y el ritmo frenético a la hora de escribir y rodar. Algo que ha convertido esta temporada en su "favorita": "La cuarta temporada la escribimos en dos meses, casi a semana por guion. Eso es una locura. Una mañana fui a hacer una mesa con Jesús porque había enviado la secuencia la noche anterior por Whatsapp, y a las 8 de la mañana estaba allí leyéndola con los actores".