Sociedad

Ángel Cremonte: "No somos médicos, pero la cultura es esencial"

Ángela Cremonte es la protagonista de la serie "Mentiras", que se estrena este domingo

Ángel Cremonte: "No somos médicos, pero la cultura es esencial"
Ángel Cremonte: "No somos médicos, pero la cultura es esencial"
S.E.

MADRID.- Atresmedia Televisión estrena Mentiras, su nueva serie original, que llega hoy a Atresplayer Premium. Adaptación de la británica Liar, esta versión protagonizada por Ángela Cremonte y Javier Rey narra una situación dramática con un mensaje social. "Sentí mucha responsabilidad a la hora de aceptar este proyecto", declara la actriz, que reivindica la cultura como un sector importante.

Al abordar un tema con una gran carga social en esta serie, en la que interpreta a una víctima de violación, la actriz defiende a la cultura como agente de cambio y también como un sector necesario durante esta época de cuarentena por el coronavirus. "Nunca podremos compararnos con los médicos y trabajadores sanitarios, pero todos sabemos que la cultura es esencial y necesaria. Genera un 3% del PIB, es un motor importante en nuestra economía", declara Cremonte.

"En estos momentos de confinamiento, una película, una serie, un vídeo de un concierto, un libro, todo puede ayudar a que esto sea más llevadero, también puede servir de evasión a aquellos trabajadores esenciales cuando vuelven a sus casas, somos muy necesarios", explica la actriz que destaca la importancia del apagón cultural.

"Entiendo que haya generado polémica pero creo que aquellos que promovimos el apagón cultural lo hicimos para mostrar nuestro rechazo al Ministerio de Cultura. En el sector trabajan muchas familias y no lo digo solo por actores o famosos, están equipo técnico, maquilladores, figurinistas, catering... hay muchos puestos en riesgo", manifiesta la intérprete, destacando que el acto era, ante todo, simbólico. "Simplemente era un hecho simbólico de 24 horas, no había intención de hacer daño", declara.

Mentiras relata cómo Laura Munar (Cremonte), profesora en un instituto de Palma de Mallorca, está intentando rehacer su vida tras una separación. Después de pasar una velada con Xavier Vera (Rey), padre de uno de sus alumnos y reconocido cirujano, Laura despierta sola en su cama con una sensación de extrañeza y lagunas en su memoria. El malestar físico se torna mental cuando sospecha que Xavier podría haberla drogado y violado.

"Desde que entré en este proyecto he estado muy comprometida con mi papel. Lo que le sucede a esta mujer le ha pasado a muchas otras en la vida real", explica Cremonte, incidiendo en que quería transmitir con la mayor realidad posible lo que sentía su personaje: "Quise empatizar con ella, entenderla, transmitir todo lo que siente, era muy importante para mí, porque es un tema muy delicado y quería narrarlo con mucha verdad, humildad, sencillez y credibilidad".

La ficción muestra el recelo y las dudas que despiertan una acusación tan grave. "No sé si sucede en todos los casos pero sí es obvio que esto ocurre, hasta tal punto de que una mujer que denuncia puede sentirse doblemente herida y vapuleada, no solo por su agresor, sino también por la sociedad", dice Cremonte que denuncia que "cuando se es víctima, notas que se duda de ti, no pasa con todo el mundo, pero el escepticismo se nota". Algo que, destaca la intérprete es "tremendamente cruel".

Mentiras también rompe prejuicios respecto a los perfiles de agresor y víctima por parte de la sociedad. "Nos cuesta mucho creerlo, queda trabajo por hacer. Un agresor no tiene un cartel delante advirtiendo que lo es. Al contrario, es gente que aprende mejor que nadie las habilidades sociales necesarias para hacerse pasar por alguien inocente. Saben camuflar su verdadera naturaleza", comental