Sociedad

CÁRITAS DIOCESANA

Cáritas de Huesca mantiene vía telemática el acompañamiento

El estado de alarma ha modificado la forma de trabajar con los más vulnerables

Cáritas de Huesca mantiene vía telemática el acompañamiento
Cáritas de Huesca mantiene vía telemática el acompañamiento
C.d.h.

HUESCA.- La crisis sanitaria y el estado de alarma han obligado al personal de Cáritas Diocesana de Huesca a modificar su manera de trabajo, pero sin dejar de realizar durante estas semanas la acogida y acompañamiento de las personas más vulnerables, aunque tengan que hacerlo por teléfono o vía telemática. "Nos hemos tenido que amoldar a la situación. En nuestro trabajo se nota mucho la falta de cercanía. Es difícil hacer acompañamiento y atención solo por teléfono porque se pierde el resto de relación que facilita el estar al lado de la otra persona", explica Mamen Almudévar, responsable técnica del Programa de Acogida de Cáritas Diocesana de Huesca.

El trabajo de acogida se iniciaba en las parroquias de los barrios, donde acudían las personas que tenían una situación de necesidad, pero con el confinamiento se han cerrado todos los centros, salvo la sede de Cáritas Diocesana, donde las trabajadoras realizan su labor telemáticamente. Por una parte, escuchan a las personas vulnerables que reclaman su ayuda, y también están en constante comunicación con aquellas familias con las que estaban trabajando previamente. "Las llamamos semanalmente por teléfono cada trabajadora social para ver como están y qué es lo que necesitan, y a partir de allí buscar soluciones a lo que nos plantean".

Los perfiles de personas con los que trabaja habitualmente Cáritas, son a quienes más está afectando esta crisis sanitaria, al estar en situación irregular administrativa, solicitante de protección internacional, personas o familias que viven de la economía sumergida o personas sin hogar. Durante este periodo su situación de vulnerabilidad se ha visto acentuada y se les intenta ayudar en todo lo posible. "No pueden cubrir sus necesidades básicas, así que cuando nos llaman, lo que hacemos fundamentalmente es escucharles, entenderles y canalizar los miedos y la angustia ante esta situación, informarles de los recursos que tienen, y si tenemos que apoyarles, hacerlo desde Cáritas", comenta Mamen Almudévar.

Toda esta labor se realiza de manera consensuada entre las diferentes trabajadoras y la coordinadora de Acción Social para dar una respuesta también consensuada y, sobre todo, eficaz y rápida. "Al hacerlo de manera grupal se facilita que seamos ágiles y, además, ayudamos a que baje el nivel de ansiedad y angustia de la familia al ser una respuesta rápida y consensuada independiente de quien la acompañe, porque nuestro modelo de trabajo en Cáritas es en equipo, teniendo claro que el centro siempre es la persona y, a partir de ahí, debemos de ser la voz de quienes no tienen voz para que sus derechos básicos pueden ser satisfechos".

Esta labor no la realiza exclusivamente Cáritas, sino que el trabajo es permanente con la administración pública y el resto de entidades sociales con la finalidad de que queden satisfechas las necesidades de todas aquellas personas más vulnerables, sin duplicar recursos.