Sociedad

ENTREVISTA

María Martínez: "La búsqueda de materia oscura puede sonar a película de ciencia ficción"

La doctora en física oscense es miembro de la Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo en la Universidad de Zaragoza

María Martínez: "La búsqueda de materia oscura puede sonar a película de ciencia ficción"
María Martínez: "La búsqueda de materia oscura puede sonar a película de ciencia ficción"
S.E.

HUESCA.- María Martínez (Huesca, 1974) estudió Física en Zaragoza, donde realizó su doctorado en un experimento de búsqueda de materia oscura en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (LSC), y desde entonces se dedica a buscar esa materia oscura y otros fenómenos poco probables relacionados con la física de neutrinos. Tras estancias postdoctorales en Milán, París y Roma, ahora es miembro de la Agencia Aragonesa para la Investigación y desarrollo (Araid) en el Centro de Astropartículas y Física de Altas Energías (Capa) de la Universidad de Zaragoza.

Martínez reconoce que "la búsqueda de materia oscura puede sonar a mucha gente a película de ciencia ficción, sin embargo en estos momentos es un campo muy activo de la Física". De hecho, hay grandes colaboraciones en todo el mundo construyendo innovadores detectores de partículas "necesarios para identificar esta componente del Universo tan esquiva para los detectores comunes". Este es el caso de la colaboración internacional "Global Argon Dark Matter", en el que participan tanto el Ciemat como la UZ, "y que propone como detector un gran tanque del gas noble argón en dos fases (líquida y gaseosa)". Poner en marcha tal detector requiere la participación de un equipo de científicos e ingenieros con gran experiencia en sistemas de control de gases y electrónica de programación, "y son precisamente estos elementos los que se han aplicado a la construcción del nuevo respirador MVM (Mechanical Ventilator Milano, ya que fue en el grupo de Milán donde surgió la idea)". La ventaja del respirador MVM frente a otros modelos es que no tiene parte mecánicas en movimiento, "si no que se basa en electroválvulas con un software de control avanzado. De esta forma es más fácil y mucho más barato de construir, sin perder fiabilidad. Calculamos que el coste por unidad podría ser en torno a 1.000 euros, en vez de los 15.000 que suelen costar los respiradores de UCI", que en esta crisis sanitaria han cobrado especial protagonismo.

La otra gran ventaja del MVM es que "a este diseño se ha aplicado la norma que rige la investigación científica: colaboración y transparencia. El diseño está accesible en internet para todo el que lo quiera consultar(https://arxiv.org/pdf/2003.10405.pdf) y se actualiza periódicamente. No va a haber patentes, ni copyrights, ni licencias exclusivas. El objetivo es que pueda construirse a bajo coste en cualquier parte del mundo".

Dentro de este proyecto, María Martínez es la responsable del análisis de los datos "en los test que estamos realizando con un simulador, una especie de pulmón artificial. Junto con compañeros del Ciemat, el LSC y la UZ estudiamos si la respuesta del respirador cumple las especificaciones requeridas para su utilización en España y en el mundo. Mantenemos también fonoconferencias diarias con los otros grupos que están probando el prototipo (Milán, Nápoles, Canadá, EE. UU.) para poner los datos en común y mejorar el diseño".