Sociedad

RELIGIÓN

La Diócesis de Barbastro se prepara para reanudar los cultos

El obispo Ángel hace una llamada "a la prudencia y responsabilidad social"

La Diócesis de Barbastro se prepara para reanudar los cultos
La Diócesis de Barbastro se prepara para reanudar los cultos
A. H.

BARBASTRO.- A partir del lunes próximo, 11 de mayo, se reanudará el culto con participación de sacerdotes, religiosos y seglares en las iglesias de la Diócesis donde ya se realizan labores de limpieza y desinfección para su reapertura en determinadas condiciones según informa el obispo Ángel Pérez tras un proceso de asesoramiento y consulta a la Curia que incluye propuestas de sacerdotes. En las iglesias cerradas desde el inicio de la pandemia, el culto se restablecerá con participación de fieles en la Eucaristía y en los sacramentos, sin que se supere un tercio del aforo.

El obispo Ángel hace una llamada "a la prudencia y responsabilidad social" para cumplir las disposiciones del Gobierno de la Nación y las señaladas por la Conferencia Episcopal Española y recomienda que se aplacen el culto y las reuniones donde no se garanticen las medidas sanitarias. Se recomienda que los fieles lleven mascarilla, puertas abiertas en las iglesia para evitar pomos y manillas, habrá desinfectante a la entrada y salida, señalizar los lugares para sentarse con distancias de seguridad.

Además, las pilas de agua bendita seguirán vacías, se evitará el contacto y las aglomeraciones en las muestras de devoción y donde sea posible, se aumentará el número de celebraciones dominicales de la eucaristía. El decreto dispensa del precepto dominical e invita a mantener la lectura de la Palabra de Dios y la oración desde casa. Se recomienda no distribuir objetos ni papeles, sustituir los coros parroquiales por un solo lector o el mismo celebrante que desinfectará sus manos antes de la misa, de la Plegaria y después de distribuir la Comunión.

El cáliz, la patena y los copones estarán cubiertos por la "palia" y se recomienda que en templos donde celebren varios sacerdotes, los utensilios y ropas litúrgicas sean de uso exclusivo mientras dure la pandemia. La Comunión se recibirá en la mano, el saludo de la Paz se sustituirá por un gesto y el cestillo de la colecta se colocará en una mesa sin pasarlo durante el ofertorio.

Antes y después de cada celebración se desinfectarán los bancos y zonas comunes del templo, los objetos litúrgicos, las superficies de uso común que no tengan valor artístico se desinfectarán después del culto mediante la limpieza con un paño humedecido. El decreto suspende, de forma temporal, las romerías y actos populares, recomienza que se aplacen confirmaciones y primeras comuniones hasta septiembre, priman los bautismos y en la celebración de matrimonios solo los contribuyentes manipularán los anillos.

En la misa funeral y exequias se evitarán los gestos de afecto que implican el contacto personal y en los velatorios en dependencias parroquiales el límite máximo será de 15 personas en espacios al aire libre y de 10 en los cerrados, ocupando un tercio del aforo del local. La participación en el entierro se restringe a 15 personas entre familiares y allegados.