Sociedad

ECOS - DE CERCA

Diego Ballesteros: “Retrasar los Juegos Olímpicos es una nueva oportunidad para mí”

Es natural de Barbastro donde reside con su familia. Profesor de Secundaria, jubilado, licenciado en Derecho y Ciencias del Trabajo

Diego Ballesteros: “Retrasar los Juegos Olímpicos es una nueva oportunidad para mí”
Diego Ballesteros: “Retrasar los Juegos Olímpicos es una nueva oportunidad para mí”
Á.H.

¿Cuál es el emoticono que define su personalidad?

El de la sonrisa, intento sonreír casi siempre.

La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes. ¿Sonreímos poco?

Sí, ir con una sonrisa por la vida, te abre muchas puertas, corazones,... debería usarse más.

¿A quién le haría la reverencia?

A mi mujer, por aguantarme.

¿La hipocresía cotiza al alza o a la baja?

Al alza, veo en la sociedad mucha pérdida de valores, como respeto, compromiso, implicación, esfuerzo, cariño por los demás... y aparecen otros como el individualismo, la envidia, el egoísmo. Ojalá tras el confinamiento haya un cambio social importante, pero será difícil.

En el deporte, ¿practica o admira?

Practico, entreno casi todos los días y sé del trabajo que hay detrás de cualquier victoria, unos se parten el pecho entrenando y otros trabajando en la obra, nada es fácil, todo cuesta.

¿El ejercicio físico está sobrevalorado?

No. Esta sociedad necesita hacer más ejercicio, es el mejor remedio para las enfermedades de nuestro tiempo; depresión, ansiedad, mal humor, problemas cardiovasculares,... hay que practicar más deporte.

¿Cuáles son sus criterios de selección de las personas?

En mi vida más íntima no selecciono a nadie, las personas vienen y van, pero quedan los que siempre están en los malos momentos. Donde no puedo llegar, muchos me echan una mano y lo agradezco de corazón.

¿Qué es lo que le gusta exprimir?

A parte de las cubiertas de la handbike, las botellas de aceite y las copas del vino Somontano, me gusta exprimir la vida, hacer muchas cosas y terminar el día agotado. Tener la mente ocupada es vital para no pensar demasiado en cosas negativas.

¿Cuántas veces ha soñado con su hazaña de pedalear 12.822 km. en solitario por 16 países desde Zaragoza hasta Pekín?

Casi a diario recuerdo momentos de aquella aventura, fue una experiencia de vida, me enseñó mucho sobre mí y el mundo que nos rodea. Acuñé frases que me acompañan cada día como "siempre puede ser peor"

En aquella ocasión llegó a los Juegos Olímpicos en Pekín a tiempo de verlos. ¿Tiene posibilidades de ser paralímpico con la handbike?

Mi tiempo de ser paralímpico se acorta, casi es imposible ya que los años no pasan en balde y tengo rivales más fuertes que yo, pero me gustan los retos. Retrasar los Juegos Olímpicos a 2021 es un nueva oportunidad para mí así que estoy trabajando con más rigor y constancia.

¿Se considera un ejemplo de tenacidad y de esfuerzo personal tras superar las secuelas de su accidente en EE. UU.?

No creo que sea un ejemplo de nada, pero muchas personas ven a un chico en silla de ruedas que no pierde la sonrisa y eso hace que sus problemas sean mucho más pequeños.

¿Alguna vez ha hablado con el que le atropelló o es mejor olvidarse?

No, nunca he hablado y no pienso hacerlo. Siempre dije que un despiste lo puede tener cualquiera, le perdoné en su día y no pienso en él "casi nunca".

Tiempo después, ¿el reto de Madrid a Londres en handbike fue una demostración personal de que la vida sigue?

Sí, para mí fue la forma de demostrarme que una silla de ruedas no iba a truncar mis sueños, mis proyectos, fue la forma de vencer mi discapacidad y de allí surgió la frase "querer es poder".

¿Cuáles son los valores esenciales del deporte?

Muchos y más según la especialidad practicada pero van desde el esfuerzo, la constancia, la perseverancia… pasando por el trabajo de equipo, el compañerismo, la empatía... llegando a saber tolerar las victorias y lo que es más importante, las derrotas... para terminar creando a una persona mejor.

¿La mejor recompensa al esfuerzo personal es su hijo?

Tener a nuestro hijo supuso un gran esfuerzo familiar y su nacimiento recompensó tal esfuerzo, pero educar cada día me parece un esfuerzo mayor que veré recompensado cuando pase de niño a ser un hombre íntegro, responsable, cariñoso y feliz.

¿En qué piensa cuando se entrena a diario por las carreteras casi a ras de la calzada?

Pienso de todo. Depende del estado de ánimo, de la estación o del tipo de día... aunque observando la potencia de watios donde debo trabajar, pero sobretodo hago una reflexión al terminar el entreno que escribo para mi entrenador, eso le permite conocerme y valorar mi estado general.

¿Qué diferencia hay entre pitidos y saludos en la carretera?

Se diferencian con total facilidad. El que te anima en la carretera hace sonar su bocina de forma discontinua, se aleja y continua pitando tras la maniobra; el que te recrimina, mantiene el claxón apretado, pasa lo más cerca posible y lo ves bracear aunque los peores son los que no dicen nada y pasan a toda velocidad casi rozando la handbike.

¿Querer es poder y vivir es un lujo para no desaprovechar?

Sí, aunque muchos no lo terminan de entender. Por mucho que quiera, nunca volveré a caminar, pero si intento hacer cosas, lograré más de lo que pensaba. No podemos vivir lamentando lo que pudo haber sido y no fue.

¿Qué lectura tiene de la crisis del coronavirus?

A nivel deportivo, lo he visto como una oportunidad de recuperar el tiempo perdido y durante el confinamiento he entrenado como nunca. A nivel social, ha sido la mayor tragedia que he vivido.