Sociedad

LA ENTREVISTA

Rafael Fernández de Vega Arcarazo: "Mi padre era muy ambicioso respecto al futuro de la ciudad"

El barbastrense recuerda a su progenitor, alcalde de 1961 a 1970, en el 50 aniversario de su muerte el 5 de junio en acto de servicio

Rafael Fernández de Vega Arcarazo: "Mi padre era muy ambicioso respecto al futuro de la ciudad"
Rafael Fernández de Vega Arcarazo: "Mi padre era muy ambicioso respecto al futuro de la ciudad"
Á.H.

BARBASTRO.- "Mi padre era muy ambicioso respecto al futuro de la ciudad, deseaba que fuera relevante con 25.000 habitantes en los años 80, dotada de comercio, servicios e industria, potentes y creyó en el trascendental sector primario impulsado por las nuevas infraestructuras del Cinca". Así recuerda Rafael Fernández de Vega Arcarazo a quien fuera alcalde de Barbastro desde el 23 de agosto de 1961 hasta el 5 de junio de 1970. Lo hace con motivo de 50 años de la muerte de Rafael Fernández de Vega y Frago, en acto de servicio, que se cumplirán el próximo viernes.

El portavoz de la familia, que es abogado y tenía 6 años cuando falleció su padre, fue alcalde entre 1995 a 1999 y concejal los cuatro años siguientes. "Tengo grabadas en la memoria su familiaridad, alegría, canciones en viajes, villancicos en casa, numerosas reuniones que tenía en su despacho de abogado y, sobre todo, su cercanía con la gente. Creo que esto último, junto a la labor ingente al frente de la alcaldía dio lugar a que se erigiera un monumento diseñado por Heliodoro Dols, arquitecto de Torreciudad, costeado de forma íntegra por suscripción pública".

En la distancia de medio siglo recuerda aquella labor. "Confluyeron varias circunstancias, entre ellas el comienzo del desarrollo generalizado en toda España, y en Barbastro de forma específica, en la esperanzadora época previa a la transición que se vislumbraba. Se notó mucho la llegada a la alcaldía de una persona con buena formación profesional y política, era licenciado en Derecho y perteneció al Sindicato Español Universitario, con gran jovialidad, carisma y capacidad de persuasión", además de tener " buenos contactos y una visión clara sobre el futuro de Barbastro".

Asimismo, "a pesar de su juventud había sido Procurador en Cortes, nombrado Comendador de la Orden del Mérito Civil y Caballero de la Orden de Cisneros. En nueve años que duró su etapa y con la imprescindible colaboración del extraordinario equipo de personas y colaboradores, vieron la luz muchos activos característicos". En concreto, cita la canalización del río Vero, la apertura del Ensanche con la Cooperativa de Viviendas, Campo Municipal de Deportes, Polígono Industrial, Casa-cuartel de la Guardia Civil, Feria de Muestras, Escuela-Hogar (colegio Alto Aragón), Residencia de Estudiantes (Valentia Atades), hermanamiento con Saint Gaudens (segundo en España), Semana Cultural y Coso Blanco, entre otros.

"Mi padre falleció a los 39 años con varias obras sin terminar y nuevos proyectos esbozados como el Hospital de Barbastro", recuerda. Veinticinco años después Rafael (hijo) tomó la bara de alcalde, "salvando las distancias que son muchas, heredé de mi padre su sentido público, amor por Barbastro y la ilusión por el ejercicio profesional de abogado para defender los derechos de las personas, en especial las desfavorecidas. Por supuesto, no puedo olvidar su pasión por la música, esencial en nuestra familia".