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Jorge García es Memo, un niño prodigio de la música en Chile

El actor protagoniza la película "Nadie sabe que estoy aquí" en Netflix

Jorge García es Memo, un niño prodigio de la música en Chile
Jorge García es Memo, un niño prodigio de la música en Chile
NETFLIX/ EFE

LOS ÁNGELES.- Jorge García permanece en la memoria de la audiencia por ser el entrañable Hurley de Lost, pero no muchos saben de sus raíces chilenas. Ahora el actor estadounidense se reúne con el país de su padre en Nadie sabe que estoy aquí, una película que ya se puede ver en Netflix.

"Un actor tiene que decidir cada día que esto es lo que quiere hacer", aseguró García en una entrevista a Efe, sobre esta estupenda ópera prima del cineasta chileno Gaspar Antillo que pasó por el Festival de Tribeca (premio al mejor director debutante), que fue producida por Pablo y Juan de Dios Larraín, y que cuenta en su elenco con Luis Gnecco y Millaray Lobos. Nadie sabe que estoy aquí dibuja la historia de Memo (García), que fue un niño prodigio de la canción pero que como adulto vive oculto y sepultado por sus traumas en una zona remota de Chile.

Sobre el papel que interpreta, el actor asegura que cuando le llegó el guion le resultó "muy atractivo. Era como protagonista y el personaje era alguien que entendía, con el que me identificaba de muchas formas. Sentía que podía llevar su historia al público", explicó.

El rodaje, que se llevó a cabo en Chile, le brindó la oportunidad, asegura, "de que con suerte conectaría de nuevo con esa parte de mi familia. No había estado en Chile en más de treinta años y, gracias a mi primo que la organizó, hicimos una reunión familiar enorme con tíos, primos y otras personas que no había visto en muchos años".

DE POCAS PALABRAS

Memo, el protagonista, alberga un conflicto interior y es un personaje que no habla demasiado, lo que para García se revela como "un poder" que reside en esas pocas palabras y que "se disipa a veces si el personaje habla. También me parece que cuando un personaje hace más con su expresión, con un momento de silencio, o con una palabra aquí y otra allá, hace que sientas más curiosidad por é"l.

La película aborda el lado oscuro del mundo del espectáculo, lo que no se ve fuera de los focos. García afirma que "en algún momento, todas las personas del mundo del espectáculo tienen que lidiar con cosas que no son fantásticas (...). Yo he pasado por algunas de esas cosas, pero, para ser un actor, tienes que decidir cada día que esto es lo que quieres hacer. Y ese continuo reafirmarse es lo que te da la energía para superar las partes difíciles".

Nadie sabe que estoy aquí desvela las dotes como cantante de García. "Fue fantástico", dice respecto a la escena, "fue lo último que rodamos. Quería hacerle justicia, solo quería que Memo tuviera su momento y hacerlo bien".

Cuando se ha cumplido, el pasado mayo, una década del final de Lost, y tras las grandes series en la televisión vistas en estos años, García considera que Lost todavía tiene un significado muy especial para el público y "me gusta que lo tenga".

"Creo que Lost -continúa- tuvo una gran habilidad para enganchar a la gente. Y creo que una gran parte de eso se debe a que creó personajes por los que la gente de verdad se preocupaba. Yo he visto otras series que también tienen elementos misteriosos y de ciencia-ficción pero que no tenían un impacto en mí. Y casi siempre se debía a que no me preocupaba lo suficiente lo que le estaba pasando a esos personajes. Lost encontró ese lugar y la gente se implicó mucho en esos personajes: querían ver cómo pasaban por todo eso".