Sociedad

ENTREVISTA

Ana Asión Suñer: "Saura fue fundamental para hablar de los males endémicos del país"

Doctora en Historia del Arte y docente, es autora del libro "La cultura audiovisual en Aragón durante la Transición"

Ana Asión Suñer: "Saura fue fundamental para hablar de los males endémicos del país"
Ana Asión Suñer: "Saura fue fundamental para hablar de los males endémicos del país"
J.V.

HUESCA.- Docente, doctora de Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza, pero sobre todo comunicadora y amante del cine en todas sus manifestaciones, Ana Asión Suñer firma La cultura audiovisual en Aragón durante la Transición (Rolde de Estudios Aragoneses). "Fueron instantes de gran incertidumbre y esperanza, en los que la sociedad española ya no pudo contener las ansias de libertad que durante cuarenta años se le había negado y tomó las calles en muchos sentidos", afirma Asión. "Cada persona es un mundo, pero durante aquellos años a todas ellas les unieron unas inquietudes similares, fruto de las circunstancias sociopolíticas y culturales que atravesaron".

Entre los pioneros oscenses, la investigadora destaca cómo "Antonio de Padua Tramullas estuvo en Huesca en septiembre de 1907, enviado por Ignacio Coyne para ofrecer varias sesiones con su novedoso Cinematógrafo Parlante. En los años treinta sobresalió el fotógrafo oscense Ricardo Compairé, quien llevó a cabo cuatro cortometrajes documentales de carácter etnográfico".

Pero en el período estudiado, en ese género ya sobresale Eugenio Monesma, dirigiendo el cineclub de la Peña de los 30 y las dos primeras ediciones del Festival de Cine Independiente, "actividades que sin duda le proporcionaron un aprendizaje que cristalizó con posterioridad en diversos cortometrajes en formato super-8 y, por supuesto, en sus audiovisuales preocupados por la identidad y el territorio".

En ese tiempo, Carlos Saura hizo estilo de una forma de narrar que incorporaba mensajes herméticos y simbólicos. "Coincidiendo con una época de la historia de España en la que la censura había puesto especial atención en cualquier manifestación que pudiese dañar la imagen del Régimen franquista, el director fue fundamental para hablar de los males endémicos del país".

El cine de la Transición también dio paso a lo subversivo, pero sin existir un cine político como el de Juan Antonio Bardem. Como explora Asión, "los años setenta fueron un abanico de propuestas cinematográficas, y claro, eso da pie a que convivan productos tan revolucionarios como Siete días de enero con películas cercanas al destape", donde el cine aragonés fue "un cine de vanguardia entre otras muchas cosas, pues no sería correcto ponerle una etiqueta existiendo tanta variedad de propuestas".

El volumen de Rolde recuerda la presentación de Andalán en Aínsa, "un acontecimiento que se rememoró el 13 de septiembre de 1997 con una exposición y un libro", para un tiempo donde televisión y literatura también iban de la mano, "y como otros medios evolucionaron y fueron un espejo de todo este periodo". Festival de Cortos Ciudad de Huesca (Cineclub Zoiti) y del actual Festival de Cine de Huesca son "ejemplo de los deseos que existieron por impulsar una manifestación, el séptimo arte, clave en el territorio aragonés" remata Asión.