Campaña de Alouda en apoyo a niños saharauis con discapacidad

HUESCA.- La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui del Altoaragón Alouda ha puesto en marcha junto con el resto de las asociaciones que trabajan con la discapacidad en los campamentos de Tindouf un proyecto de apadrinamiento para paliar, en parte, la llamada de auxilio realizada por los refugiados saharauis. Alouda busca "familias para apadrinar a niños y niñas con diversidad funcional, ya que debido al cierre de fronteras, las personas de los campamentos de refugiados saharauis han quedado desabastecidas enfrentándose a duras situaciones de hambruna", informan desde la asociación. El compromiso es "enviar, al menos, una cesta con productos alimenticios y de higiene a través de la tienda "online" Butigon".

Los interesados en formar parte del proyecto "Apadrina a un menor saharaui con discapacidad" tienen que ponerse en contacto con la asociación Alouda a través del e-mail aloudaasociacion@gmail.com o del teléfono 648155360.

"VACACIONES EN PAZ"

La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui del Altoaragón, debido a la crisis sanitaria a causa de la pandemia de coronavirus, se ha visto obligada este año a suspender el programa de "Vacaciones en Paz", con el que el año pasado llegaron a Huesca un total de 55 niños saharauis refugiados en los campamentos de Tindouf, que pasaron dos meses de las vacaciones estivales con familias oscenses.

Esta actividad se realiza desde el año 2007 y desde el 2013, en colaboración con Cadis, entre los que viajan al Alto Aragón hay niños con discapacidad.

Este año se había previsto la llegada de 9, de los que 4 iban a ser acogidos por familias y los 5 restantes iban a ser atendidos en el centro Aspace de Huesca, donde durante 20 días se les iban a realizar revisiones médicas y analizar el estado de salud de los niños para, si fuera necesario, aplicar tratamientos médicos y ajustes en su alimentación. A continuación estaba previsto que pasaran otros 20 días en el centro Valentia de Martillué (Jaca), y por último, los 20 días restantes se esperaba que los pasaran en el Centro Vacacional Isín (Sabiñánigo), gestionado por la Fundación Adislaf.