Sociedad

ENTREVISTA

Alexandra Cordero: "En la franja de Gaza, el 97 por ciento del agua no es apta para el consumo"

La técnica de Educación para la Ciudadanía Global de UNRWA en Aragón ha participado en el Aula de la Paz del campus de Huesca

Alexandra Cordero: "En la franja de Gaza, el 97 por ciento del agua no es apta para el consumo"
Alexandra Cordero: "En la franja de Gaza, el 97 por ciento del agua no es apta para el consumo"
S.E.

HUESCA.- Alexandra Cordero Bocanegra, técnica de Educación para la Ciudadanía Global de la Delegación Aragonesa de UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo), ha participado en un curso online del Aula de la Paz del campus de Huesca sobre herramientas para trabajar con jóvenes, con un enfoque de género, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En esta acción formativa, organizada por la Cátedra de Cooperación al Desarrollo y la Facultad de Ciencias de la Educación de Huesca, se inscribieron 32 personas, principalmente trabajadores y educadores sociales, y estudiantes universitarios del ámbito de educación y ciencias sociales, que en la clausura del encuentro conocieron las últimas noticias sobre la situación de la pandemia de covid19 entre la población palestina refugiada.

Sobre este tema, Alexandra Cordero explicó cómo se trabaja desde UNRWA para hacer frente a la pandemia, que "ahora mismo está habiendo un aumento de casos, la gente está confinada en las casas, y lo que hacemos es el reparto de materiales, sobre todo sanitarios, y alimentos a la población, que en la franja de Gaza la mayoría depende de la ayuda humanitaria, vive con menos de 3 dólares al día" (cerca de 1.200.000 refugiados).

Preocupa especialmente la situación en Gaza "porque -comenta Alexandra Cordero- ya hay un hacinamiento, 2 millones de personas viviendo en una franja de 345 kilómetros cuadrados es súper complicado. Lo que nos preocupa en la franja de Gaza es que llevan trece años de bloqueo total y eso está ocasionando que el sistema sanitario esté colapsado y sea crítica su situación".

"La verdad es que en Gaza la situación es bastante crítica y estamos intentando tomar todas las medidas", mientras la propia población palestina está dando ejemplo de "resiliencia y trabajo colectivo" para ayudar a sus vecinos, "cosiendo mascarillas, intentando dar todos los soportes posibles a los niños para que no se desanimen más de lo que ya están".

Y también preocupa la situación en Siria "porque no se tienen datos del nivel de la pandemia en los campos de refugiados. El conflicto bélico que hay allí hace muy difícil la atención también".

Y en esta situación, son las mujeres las que peor lo están pasando, "ya que son ellas las que se dedican básicamente a los cuidados y a la educación de los niños. Además, la sociedad palestina está marcada por el patriarcado y ahora se tienen que dedicar más a las labores domésticas y a los cuidados". Y no es fácil en Gaza aplicar una medida tan sencilla como el lavado de manos para evitar la extensión del coronarias, "ya que el 97% del agua no es apta para el consumo, y casi el 20% de los casos de mortalidad infantil están relacionados con el mal estado del agua". Y con el confinamiento, además, "aumentan los casos de violencia de género".