Sociedad

INVESTIGACIÓN

Parte de la historia oral del Monasterio de Sijena, rescatada

Valiosa investigación de Juan José Nieto, doctor en Historia por la UZ

Parte de la historia oral del Monasterio de Sijena, rescatada
Parte de la historia oral del Monasterio de Sijena, rescatada
Á.H.

BARBASTRO.- La fotografía inédita de la momia de la reina Doña Sancha de Castilla, fundadora del Real Monasterio de Santa María de Sijena, destaca entre el trabajo de investigación La historia oral de las monjas del Real Monasterio de Sijena, escrito por Juan José Nieto, doctor en Historia por la Universidad de Zaragoza (UZ). En la publicación Temas de Antropología Aragonesa rescata parte de la Historia Oral que resultaría "irrecuperable con la desaparición de las sanjuanistas".

El monasterio es tema de actualidad gracias al litigio por la devolución de obras, entre ellas las pinturas de la Sala Capitular que aún siguen en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, y por la marcha reciente de las religiosas de la Familia Monástica de Belén, después de 35 años de estancia. Nieto se basa en el prior Lascuarre, uno de los cronistas del monasterio, y en la bibliografía consultada para "identificar un posible sustrato del culto precristiano que nos puede inducir a pensar que en ese lugar hubo un culto funerario ligado a las figuras de los dioses Tanit y de Baal".

En la misma línea, "otro elemento interesante es la santidad de la reina doña Sancha. La figura de la fundadora del monasterio aparece como protectora no solo de la Comunidad de las monjas sino de todos los que vivían bajo el paraguas del monasterio, incluso de miembros de la Casa Real sepultados en el panteón que junto a la tumba de la reina se convierten en el corazón del monasterio".

El autor señala que "el prior Lascuarre, en la historia manuscrita del monasterio, recogió muchos relatos sobre la gran devoción de las monjas por reliquias, donaciones y visiones que seguían las directrices de la Contrarreforma. En realidad, estas vivencias nos permiten la posibilidad de reconstruir la Historia Oral por medio de anécdotas, creencias y hechos que los cronistas posteriores ignoraron porque no eran acordes con la ortodoxia católica. Hasta ahora es la única forma de rescatar parte de dicha historia, que con la desaparición de las sanjuanistas del monasterio parece que ya no se podrá recuperar".

En el trabajo de investigación dedica una parte a la reina doña Sancha y la descripción del cadáver de la fundadora del monasterio cuando se abrieron los sepulcros del panteón real el 26 de octubre de 1883 y el 21 de abril de 1888. "La momia apareció envuelta en lienzo blanco según la foto localizada en el Archivo del Barón de Valdeolivos, de Fonz, que estuvo entre las personas que vieron la apertura del sarcófago y se llevó una fotografía del cadáver que ha permanecido inédita hasta ahora".

La descripción es muy exacta: "cabeza en buena posición, el cuerpo abultado y envuelto en vestiduras de las que sobresalían las extremidades, enterrada con toquilla de seda laboreada en la cabeza, manto de tela gruesa que llegaba hasta cerca de los pies y con los demás vestidos ceñidos al cuerpo, entre otros detalles. En especial llaman la atención las manos cruzadas sobre el pecho y los pies descubiertos. La estatura debió ser de 1,70 metros y cuando murió a los 54 años, conservaba en su cuerpo mucha parte de la frescura que tuvo en su juventud".

Nieto explica que "casi nadie se había dado cuenta de la carpeta sobre Sijena en el Archivo del Barón de Valdeolivos y tampoco se percataron de que una de las fotos era de la momia de doña Sancha, que desapareció durante la guerra civil, quemada entre los restos de otras monjas como medida sanitaria".

El autor aporta muchos aspectos "poco conocidos" sobre el monasterio, entre ellos algunos testamentos a los que también se refieren Mariano Pano y Carmen Morte". Respecto a la marcha reciente de las religiosas, "creo que es un capítulo más en la historia del monasterio donde estuvieron las Sanjuanistas hasta 1975, después habitaron otras monjas durante un periodo breve hasta que llegaron las religiosas de la Familia Monástica de Belén, de las que destaco su carácter fundacional porque de Sijena salieron para fundar otros monasterios".