Sociedad

LA ENTREVISTA

Lorenzo Asín: "Los concebí como un entretenimiento, para leer, soñar e imaginar"

El profesor serrablés ha reunido en un libro, con fines benéficos, los 40 cuentos breves que escribió en la cuarentena para sus alumnos

Lorenzo Asín: "Los concebí como un entretenimiento, para leer, soñar e imaginar"
Lorenzo Asín: "Los concebí como un entretenimiento, para leer, soñar e imaginar"
S.E.

SABIÑÁNIGO.- Cuarenta cuentos para una cuarentena. Desde mi ventana, un cuento cada tarde es el título del libro que ha escrito Lorenzo Asín, profesor del Colegio Público Puente Sardas de Sabiñánigo y que ha publicado esta semana.

Durante el confinamiento por la covid-19 y los días de vuelta a la normalidad, concretamente desde el 23 de abril y hasta el 1 de junio, Lorenzo Asín cada día escribía un cuento que enviaba por correo electrónico a los alumnos y profesores del colegio, incluso pedía a los escolares, a modo de ejercicio, que les dieran continuidad cada uno con su imaginación. Además, a diario los publicaba tanto en la web del centro como en el Facebook. "Se trataba de regalar unos minutos cargados de imaginación a todos los que querían acercarse, simbólicamente, a mi ventana. Son cuentos de apenas unas líneas y de creación propia, pensados con cariño y afecto".

Lorenzo Asín pretendía con ello "estimular" la imaginación del alumnado que los recibía, "y hasta que se atrevieran a escribir cosas similares o dibujarlos, ya que he intentado que sean, además de breves, muy visuales".

Ahora, tras la insistencia de amigos y familiares, Asín ha publicado estos cuentos y los beneficios que obtenga por la venta del libro los va a donar a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). "He hecho una autoedición, la cosa ha sido rápida. En la ilustración me ha ayudado Rubén Artigot, me ha hecho la portada, la contraportada y tres ilustraciones interiores, la verdad que ha quedado muy bien".

Asín explica que estos cuentos, que los concibió para que los alumnos tuvieran "un entretenimiento, para leer, para soñar, para imaginar, tienen una doble intencionalidad; por una parte proporcionar a los niños y niñas lectura, un momento que ellos interpretaban como regalo que recibían en sus correos y muchos de ellos, incluso las familias, me hacían comentarios muy bonitos que a mí me animaban y me servían como estimulo para mantener viva mi actividad creativa, algo que como docente no quiero apartar de mis metodologías de enseñanza".

Argumenta que la conexión con el público que los recibía "ha sido tan bonita que me han pedido tenerlos en un libro. Además, los hemos utilizado para desarrollar otras didácticas que tenían que ver con el proyecto de escritura creativa que venimos desarrollando en el colegio", y que él impulsó hace catorce años en el centro educativo donde es profesor.

Lorenzo Asín dice que no descarta dedicarles a estos cuentos un desarrollo individual, "si no de todos, sí de algunos de ellos, y darles un formato amplio, es algo que estoy pensando. Los escritos que se publican en este libro son relatos breves, muy visuales, muy densos, que se estructuran en unas cuantas líneas y dos párrafos. Hay una parte descriptiva más didáctica y una segunda parte mas onírica e imposible, más adecuada para soñar y dejar volar la imaginación, y esto da pie a poderlos desarrollar".