Tania Lamarca: "Se trata de aplicar los valores del deporte a la empresa y sus objetivos"

SABIÑÁNIGO.- Tania Lamarca, ex gimnasta rítmica española, bicampeona del mundo y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, reside desde hace 18 años en Escarrilla.

De pequeña veraneaba con sus padres en esta localidad de la comarca del Alto Gállego que ha convertido en su hogar. "Después de ganar en Atlanta continué con la gimnasia un año más y a finales del 97 me retiré. Recuerdo que me gustaba mucho el esquí pero no lo podía practicar y, en cuanto me retiré, vine a Formigal para aprender. En esos fines de semana que iba a esquiar con mis padres, conocí al que es mi marido. Y cuando empezamos a plantearnos un futuro juntos nos lo planteamos aquí", cuenta.

Dice que con el paso del tiempo valora mucho más el significado de aquella medalla. "Lo que aprendí para llegar a conseguirla es lo que ahora aplico en mi día a día. Siempre digo que el oro olímpico es un éxito deportivo, es un metal, pero realmente lo que me llevo de aquello es que aprendí a adaptarme, esforzarme, a trabajar en equipo, aprendí una serie de valores que ahora los aplico a mi vida".

Tania Lamarca es de Vitoria. Desde hace cinco años se dedica a dar conferencias y formaciones de "coaching" a empresas. "Se trata de aplicar los valores del deporte a las empresas. Generalmente son presenciales pero con la covid hago cosas "online". Estas conferencias son de actitud y motivación según lo que a mí me ha enseñado el deporte y esto lo traslado a una empresa para conseguir sus objetivos", apunta.

Hace menos de un año también lleva la gestión del Club Esquí Formigal, "y estoy muy contenta".

Nunca ha perdido el contacto con el deporte que le dio el oro. Además con el tema del "coaching" trabaja con deportistas. "Me baso en mi experiencia para tratar la parte emocional, lo técnico se lo dejo a las entrenadoras. Hasta hace un año he estado con un club canario, también en Vitoria y Zaragoza, y ahora con otros de Cataluña". Y tampoco ha perdido el contacto con sus compañeras de aquellas olimpiadas.

Tras su retirada, Lamarca obtuvo el título de entrenadora nacional de Gimnasia Rítmica, y estuvo unos años impartiendo clases en el Valle de Tena, "pero luego ya nada, hago deporte pero de rítmica nada". Apunta que todo lo que aprendió entonces no lo cambia por nada. "Con 14 años estaba viajando por todo el mundo y los estudios los fui llevando, tardé un poco más pero los terminé. Todo lo que no pude hacer con 14 lo hice con 18 años, y no me arrepiento de nada. Creo que soy afortunada, les doy las gracias a mis padres por dejarme volar", añade.

Persona optimista, intenta ver el lado positivo de las cosas. En la situación actual, dice que lo más importante es "que tengamos la suficiente capacidad para adaptarnos porque esto hace que no nos paralicemos. Nos tenemos que adaptar a lo que nos toca vivir".