El acoso escolar será más psicológico que físico este curso por el coronavirus

MADRID.- El 35,5 % de los alumnos asegura que en su clase hay acoso escolar, y casi la mayoría señala que se produce contra una única persona y por varios agresores. Se trata de una violencia en el entorno escolar sobre la que los expertos prevén que en este curso del covid disminuya la parte física y aumente la psicológica. Son conclusiones apuntadas este miércoles con motivo de la presentación del segundo informe La opinión de los estudiantes sobre el acoso escolar, realizado por la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (Anar) y la Fundación Mutua Madrileña con la información aportada por más de 12.000 alumnos de Primaria y Secundaria y profesores de 307 centros.

Según la percepción de los compañeros, los principales motivos para la agresión a un joven son la forma de ser de la víctima (55,3 %), su aspecto físico (49,8 %) y las cosas que hace o dice (48,5 %). Y las formas más frecuentes de acoso son los insultos y motes (79,8 %), empujones, collejas y escupitajos (38,8 %), golpes y patadas (29,5 %) o el aislamiento (25,8 %).

El estudio revela que el acoso escolar sigue siendo "una realidad preocupante y muy presente en los centros educativos españoles". En Primaria es más frecuente el acoso físico, mientras que en Secundaria prima el acoso psicológico.

Los chicos y las chicas tienen claro que para detener el acoso hay que unirse y parar al acosador o decírselo a un profesor o adulto.

Uno de los datos alentadores del estudio es que los adolescentes están cada vez más concienciados frente al acoso y la práctica totalidad (95,1 %) lo reconoce como una forma de maltrato.

El alumnado considera que el acoso perjudica principalmente a las víctimas, pero hay un elevado número de alumnos que también afirma que perjudica a todo el grupo (44,2 %).

CURSO COVID

Ante esta vuelta al cole atípica por el coronavirus, y con más controles y distanciamiento social, "cabe esperar una disminución de la violencia física en espacios más controlados y supervisados, y es previsible un aumento de la violencia psicológica basada en la burla, el aislamiento, el rechazo y la estigmatización del niño inseguro y el "ciberbullying"", afirmó el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin.

Por ello, "no hay que bajar la guardia ante el acoso escolar y el ciberbullying", añadió.

Por su parte, Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación Anar, recomendó en esta vuelta al colegio, "prestar especial atención a menores de edad con problemas emocionales previos, como es el caso de aquellos que han sufrido acoso escolar".

"Nuestro consejo para los padres es mantener la vía del diálogo con ellos y hablar también con sus profesores y, en caso necesario, acudir a un psicólogo clínico que valore la situación", aseveró.

AGRESORES

Según el estudio, los profesores consideran que los agresores suelen caracterizarse por un sentimiento de superioridad frente al resto, una gran carga de complejos y un carácter violento.

Tres cuartas partes de los docentes creen que el centro escolar interviene de forma adecuada en el acoso, especialmente si existe un protocolo de actuación y si hay información y sensibilización.

Y cuando no lo hacen, suele ser por la falta de tiempo, medios o apoyo y la falta de formación del profesorado para hacerlo.

Los profesores consideran, además, que los padres pueden contribuir a reducir el acoso dialogando y mostrando interés por los hijos (54,3 %), así como inculcando valores de respeto y empatía (43,1 %).