Sociedad

LA ENTREVISTA

José Luis Gil: "El estado del mar influye muchísimo en que salga mal o bien la travesía"

El zaragozano vinculado a la Tierra de Biescas, primer nadador del mundo en cruzar de Menorca a Mallorca nadando a espalda

José Luis Gil: "El estado del mar influye muchísimo en que salga mal o bien la travesía"
José Luis Gil: "El estado del mar influye muchísimo en que salga mal o bien la travesía"
S.E.

SABIÑÁNIGO.- El zaragozano José Luis Gil, vinculado a la Tierra de Biescas, es el primer nadador del mundo en cruzar los 37 kilómetros que unen las islas de Menorca y Mallorca nadando a espalda, con neopreno. Este martes cumplió su reto en un tiempo de 12 horas y 26 minutos. "Estoy muy contento y muy emocionado", afirma.

Este ha sido un reto personal, pero también solidario porque su objetivo y el de su compañero Luis Redondo, que hizo la travesía nadando a crol, ha sido recaudar fondos y dar visibilidad a Araprode (Asociación Aragonesa Pro Desarrollo Psicomotor del Niño) que trabaja para mejorar la calidad de vida de niños y adultos con variadas patologías muy severas.

Esta hazaña la ha llevado a cabo con Menorca Channel Swimming Association, creada para ayudar a aquellos deportistas que desean realizar la travesía con todas las garantías tanto técnicas como administrativas. "Llevábamos un tiempo que queríamos hacerla, y ahora ya habíamos firmado un contrato para realizarla en esta primera quincena de septiembre si el mar estaba en condiciones, porque en esa zona los vientos son muy cambiantes. El sábado nos llamaron y nos dieron fecha para este martes, así que preparamos el viaje y el domingo ya salíamos hacia Menorca porque no puedes llegar el día de antes".

Como guía, José Luis Gil contó con una embarcación tipo Kayak que le orientaba en la dirección correcta. "La llevaba a los pies y era mis ojos". Explica que el estado del mar "influye muchísimo en que salga mal o bien una travesía. Puedes ir bien preparado, pero si el mar esta de que no, no haces nada. Este martes el mar no estaba de diez, pero sí de nueve".

El recorrido comenzó a las seis de la mañana. "Cada hora más o menos, tomábamos algo de avituallamiento que nos suministraban desde el Kayak. También nos acompañaba un barco que durante la travesía no podías tocar a no ser que abandonaras. Es una de las normas que pone la asociación".

A finales del pasado enero este reto ya lo tenía previsto "pero salió la covid y perdimos dos meses y medio de entrenamientos en piscina. La base de estas travesías es nadar muchos metros, cuantos más mejor, luego en el mar te pasarán mil historias, pero si no tienes esa base olvídate de todo lo demás".

Desde que abrieron las piscinas después del confinamiento y hasta antes de emprender el pasado domingo el viaje a Menorca, José Luis Gil había nadado a espalda un millón cien mil metros. "Una vez que nadas tanto a espalda, nadar a crol es doloroso", explica.

José Luis Gil está en el Club Natación IZ Cuarte con quien participa en categoría máster, en las competiciones que se organizan en Aragón.

A sus 61 años, José Luis no tiene, de momento, ningún otro objetivo a corto plazo, "y si puedo tener uno sería hacer algo diferente, algo que haya hecho muy poca gente o nadie, si no no creo que haga nada".