Sociedad

LA ENTREVISTA

Fernando Busto de la Vega: "La novela permite jugar con la realidad, la historia y la fantasía"

Este licenciado en Historia es autor de la novela fantástica "Las Brujas de Sierla" situada en una aldea pirenaica

HUESCA.- "Que el lector disfrute" es lo que busca el zaragozano Fernando Busto de la Vega con su última novela Las brujas de Sierla que "está concebida para entretener".

Se trata de un relato fantástico que aúna tradición, aventuras "y mucha historia aunque no lo parezca", asegura su autor, y en el que el lector se va a encontrar con "una reflexión sobre la naturaleza humana e, incluso, sobre la naturaleza de nuestra propia tierra", desvela.

Busto de la Vega ha puesto con esta novela la tradición y la historia del Pirineo altoaragonés al servicio de una narración de aventuras. Y es que Las brujas de Sierla es una ficción que se sitúa en 1764, en una pequeña aldea pirenaica donde empiezan a suceder cosas extrañas. Según Busto de la Vega, "la inspiración surge de leer y estudiar las actas de la inquisición y las tradiciones del Alto Aragón" sobre brujería porque "muchos de los fenómenos que hay en la novela, y que parecen inventados y excesivos, como campanas sonando solas o la aparición de un joven negro en los cuartos de las adolescentes del pueblo con intenciones libidinosas, vienen de ahí, de las tradiciones populares, las actas de la inquisición y de los papeles o pliegos de cuerda que corrían".

A pesar de sostenerse sobre una base real, ya que Sierla "existió, pero ya no" porque éste y otros pueblos de la novela "están basados en el listado de aldeas desiertas de la Historia de la Economía Política de Aragón de Ignacio de Asso, del siglo XVIII", explica que "es geografía inventada". Y en cuanto a los personajes, indica que "son todos pura fantasía con apellidos aragoneses". De este modo, "la novela permite jugar con la realidad, la historia y la fantasía".

El autor revela que los documentos sobre brujería y tradiciones fueron la base que le dio "un universo a la hora de escribir" y descubre que "buscaba una novela que impactase y que tuviera un final de los que te hace explotar la cabeza y así es, asombra".

Fernando Busto de la Vega insiste en que es, además, una pequeña reflexión sobre la naturaleza humana y la política porque "aunque es un libro muy fácil de leer, si le das un tiempo y lo dejas reposar también te va dando otras claves, te puede llevar, incluso, a preguntarte cosas sobre tu propio pasado histórico".

Hace hincapié en que lo fundamental para escribir una novela es "una buena estructuración de la información que vas a dar". "Primero construyo los personajes con lógica interna -comenta- después el argumento y luego lo estructuro página por página para que cada una tenga algo que enganche y te haga seguir leyendo".

Las brujas de Sierla, publicada el pasado mes de julio, es la tercera novela del autor zaragozano, en tres años, y es probable que pronto salga a la luz una cuarta. "Ahora estoy en proceso de llamar a puertas y que me las cierren, porque aunque es más fácil cuando ya has publicado nunca es sencillo este trabajo", asegura.