José Luis Corral: "Jaime I arrastró su infancia desdichada a lo largo de toda su vida"

HUESCA.- La prodigiosa historia de Jaime I, su asombrosa vida y su apasionante leyenda en el tiempo más brillante de la Edad Media se reúnen en El conquistador (S. A. Ediciones B), la nueva novela de José Luis Corral, que sale este miércoles a la venta.

Con la maestría narrativa que lo caracteriza, el catedrático de Historia Medieval y escritor zaragozano despliega ante los ojos del lector una fascinante historia de conquistas, rivalidades y pasiones que resulta imprescindible para comprender la configuración de España.

Fue hace seis años, a partir de un ensayo histórico sobre la Corona de Aragón, cuando Corral empezó "a pergeñar la idea de este personaje, que me pareció muy atractivo para una novela", cuenta el autor, que considera también que este libro "era necesario porque hay que desmontar muchos mitos que se están propagando de forma absolutamente insensata sobre la Corona catalano-aragonesa y sobre los reyes de Cataluña, que nunca existieron".

A través de la literatura, de la ficción, pero buceando en la historia de Jaime I, José Luis Corral sienta "las bases políticas e ideológicas que supusieron el origen y desarrollo de la Corona de Aragón", y todo ello sin renunciar al personaje. "Me interesa ver cómo evoluciona en la mentalidad de un rey como Jaime I El Conquistador, su propia peripecia vital. Esto puede ser universal y servir también para nuestros tiempos, cómo una persona muy poderosa va transformando su personalidad conforme a los hechos que le van pasando, no solo en su vida política sino también en la personal, sus relaciones con sus hijos, sus tres esposas y sus muchísimas amantes".

Corral, que conoce la historia medieval de Aragón y ha escrito varias obras sobre ella, ha afrontado a Jaime I desde la perspectiva del escritor. El historiador va a las fuentes, a los documentos, pero el novelista puede imaginar, y "yo he intentado imaginar esos periodos de su historia menos conocidos o de los que no hay documentación o enormes lagunas, aprovechando para introducir reflexiones sobre el personaje", del que le ha llamado la atención que siendo tan poderoso "y alabado por todos, amado por las mujeres porque físicamente era muy atractivo, era rey, rico..., en su madurez y su vejez le queda el resquemor de una infancia desdichada".

Su padre murió cuando él tenía 5 años y su madre un año antes, "y fue educado en el castillo de Monzón por los templarios. Esa falta de felicidad de niño la arrastró a lo largo de toda su vida. Esas carencias afectivas de su niñez lo hicieron un hombre muy tierno, retraído y enamoradizo. Un hombre desde el punto de vista sentimental muy inestable, pero desde el punto de vista militar y político con una fuerza extraordinaria".

Corral espera no defraudar con El conquistador, y apuesta por la lectura porque "leer no es ocupar el tiempo, es aprovecharlo, y algo fundamental para cualquier ser humano que quiera aprender y emocionarse".