REINSERCIÓN SOCIAL
Reconocimiento por su labor a la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia en Aragón
La Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios le ha concedido la Medalla de Plata al mérito social
BARBASTRO.- La Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios ha concedido la Medalla de Plata al mérito social a la Pastoral Penitenciaria de las diócesis aragonesas que desarrollan 24 programas de formación con más de cien voluntarios y un equipo específico "Salida Digna" que se encarga de acoger a las personas sin recursos cuando quedan en libertad y contribuye a facilitar su reinserción social.
Ángel Pérez, obispo de Barbastro-Monzón, es el coordinador regional y asistirá a la entrega del galardón, este jueves, en el Centro Penitenciario de Daroca con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias. Se refiere a la Medalla de Plata como "un reconocimiento al excelente y abnegado trabajo de todas aquellas personas que, movidas por su fe, entregan su tiempo en las cárceles para construir un Aragón más humano, justo y fraterno".
En esta línea indica que "los capellanes y voluntarios buscan la posibilidad de provocar la sexta obra de misericordia corporal, visitar a los presos. Así, la Iglesia intenta propiciar en los reclusos el reconocimiento de su culpa, predisponerlos a pedir perdón a las víctimas, restituir los posibles daños y ayudarles a recobrar la dignidad que tienen como hijos de Dios". Al mismo tiempo, resalta "la labor generosa que realizan los capellanes y voluntarios con aquellos que, sin duda, están silenciados".
En la labor social de las diócesis aragonesas destaca la campaña "Minutos de esperanza" que se organiza desde hace cuatro años para reunir tarjetas telefónicas por importe de 5 euros de consumo que se distribuyen entre los presos de centros penitenciarios de Teruel, Zuera y Daroca antes de Navidad. En esta iniciativa sobresale la colaboración puntual de Isabel Escartín, delegada de la archidiócesis de Zaragoza, pionera de la campaña de recogida de tarjetas que lleva "veinte años pisando cárceles", según explica el obispo Ángel.
Se refirió a la Pastoral Penitenciaria como "un testimonio de amor y de perdón a los descartados de la sociedad" y recordó que, "si bien la campaña de las tarjetas telefónicas es la vistosa, son 24 los proyectos que las diócesis de Aragón desarrollan durante 365 días del año en las cárceles gracias a la labor coordinadora de Isabel Escartín".
Esta labor, que se enmarca entre las actividades pastorales del obispo, "servir a todos de manera incondicional", también incluye los reclusos en cárceles aragonesas, "no los quiero por lo que hayan podido hacer sino por lo que son y significan para Dios. Ayudamos a cientos de reclusos a recobrar su dignidad".
PRECEDENTE DIOCESANO
En la historia diocesana de Barbastro-Monzón hay un precedente similar por el reconocimiento de Instituciones Penitenciarias con entrega de la medalla de plata al mérito penitenciario al obispo Ambrosio Echebarría, el 12 de diciembre de 2006. En aquella fecha era obispo emérito y se le reconoció su labor como encargado de la pastoral penitenciar durante muchos años, desde 1975.
En especial, destacó su aportación activa a la excarcelación de reclusos con enfermedades terminales, la atención a presos con VIH y la participación del voluntariado en la intervención social penitenciaria. Ambrosio Echebarría (1974-1999) impulsó la Pastoral Penitenciaria en la CEE y creó en 1981 la Delegación Episcopal de Pastoral Penitenciaria.