Ramón Faro Cajal: "En estos tiempos, es mejor contar historias que provoquen sonrisas"

JACA.- Ramón Faro sostiene que "un escritor necesita contar" y eso significa "tener una idea, imaginar unos hechos, darles forma, configurar una historia y plasmar en un papel lo que tu cabeza ha tramado para que otro lo lea". "Creo que es el principal objetivo de todo el que pretenda tener el título de escritor y las tres novelas de mi obra no buscan más que involucrar al lector en la trama y en consecuencia, entretenerlo", añade.

"¿Qué si son para el otoño? Imagino a mi protagonista asomarse a la ventana y ver la calle mojada y el cielo oscuro. El paseo se ha frustrado. No le apetece salir armado de paraguas e impermeable. Toma una lectura, se sienta en su sillón preferido y deja pasar mansamente la tarde leyendo, mientras oye las gotas repiquetear en los cristales. Ya de noche, termina la lectura y sonríe. Cuando puse el título es la estampa que imaginé", explica.

Las obras que componen Tres novelas cortas para días de lluvia "son de los más dispares en personajes y situaciones". La primera -Julia, la portera- muestra a una mujer a la que "las circunstancias le hacen dar un giro en su vida y pasar una serie de vicisitudes normales para su época". La segunda -Boira en los Corrales- "trata de un asesinato en un pueblo ficticio de los Pirineos" y la última -El panda rojo- narra "las peripecias de una persona mayor que vuelve a creer en el amor".

Se dice que "las historias más dispares tienen un fondo común", que en este caso es el amor. "En la primera y la tercera es evidente y en la segunda se podría decir que el amor a la responsabilidad y las cosas bien hechas también serían un buen motivo", indicó Faro, que cuando escribió estas historias, "no tenía intención de publicarlas", por lo que se sumaron "al armario de relatos ocultos". "Fue a consecuencia del reto de escritura entre amigos cuando me animé a sacarlas a la luz".

"Estas tres novelas relatan historias lógicas de personas comunes. ¿Que tienen un poquito de fantasía Pues sí. Hay que dejar que la ficción también juegue", dijo el escritor, que cree que "muchas veces en los relatos necesitas forzar situaciones para que la narración tenga sentido". "Es cuando has de echarle imaginación para que una situación inocua desencadene lo que quieres contar". Sin embargo, a veces, "los personajes toman vida propia y hacen lo que menos esperas". "Parece mentira, pero es cierto. He tenido personajes muy rebeldes que me han hecho cambiar la línea de acción", reconoce.

Tres novelas cortas para días de lluvia es una obra recomendada para "quienes busquen pasar un rato con relatos que no les ocupen la cabeza más que el tiempo de su lectura o que esperen que lo que lean les deje buen sabor de boca". "En los tiempos que vivimos, no es cuestión de evitar sonrisas y mejor es contar historias que las provoquen", agrega Faro, que como es habitual apuesta por la autoedición. Quienes deseen tener un ejemplar pueden contactar con el autor en su Facebook (Ramón Faro Cajal) o el correo farocajal@gmail.com.