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Ángel Más Farré: "El coronavirus nos ha puesto en una situación de ser todos más útiles"

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Huesca, en el Día Mundial de esta profesión, nos habla de la situación actual

Ángel Más Farré: "El coronavirus nos ha puesto en una situación de ser todos más útiles"
Ángel Más Farré: "El coronavirus nos ha puesto en una situación de ser todos más útiles"
R.G.

HUESCA.- "El futuro más inmediato pasa seguir proponiendo a la administración nuestra extensa red de farmacias, sobre todo en el medio rural, donde no hay médico ni enfermera, pero sí farmacéutico. La covid nos ha puesto en una situación con la oportunidad de ser todos más útiles, y la farmacia tiene que decirlo, pero tiene que ser la administración la que lo reconozca. Hemos solicitado reunión con la consejera para establecer las bases, y para que se entienda que la farmacia rural ha ido casa por casa y puerta por puerta para que la gente no saliera del confinamiento. Nuestra jornada ha sido mucho más intensa que un día normal". Es la convicción de Ángel Más Farré, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia de Huesca, que celebra el 25 de septiembre el Día Mundial instaurado por la Federación Internacional en 2009 para conmemorar su creación, de 1912.

"La verdad es que me siento muy orgulloso de pertenecer a este colegio, de ser farmacéutico y de los compañeros", asegura el presidente colegial. La efemérides, en esta ocasión, "nos viene bien para recordarnos a nosotros, a la administración y a la sociedad todo lo que hemos hecho. No siendo súper héroes, hemos conseguido que a nadie le falte medicamento, que todas las personas tengan acceso al tratamiento y protección".

Estima Ángel Más que el trabajo de los farmacéuticos en la pandemia ha superado la mera dispensación de los productos. "Lo primero, creo que hemos ayudado en la educación a los ciudadanos. Porque, cuando no había protección, porque las mascarillas era un artículo de lujo, como bien mandados y siguiendo las instrucciones oficiales, decíamos que no eran necesarias, que el virus iba por partícula de salivas y no había que preocuparse. Era lo que nos tocaba decir entonces y el mensaje que teníamos que dar, aunque luego se ha demostrado que no era acertado el mensaje. Nos tocaba contribuir a la concienciación. Los centros de salud en atención primaria se atrincheraron para proteger a nuestro personal médico y enfermero y nos vimos con una sociedad que no entendía lo que pasaba, nosotros no sabíamos lo que pasaba pero teníamos claro que se jugaba la salud. No nos arrugamos, no nos escondimos y las organizaciones colegiales con la administración vimos cómo hacer llegar la medicación a los pacientes".

Se acuerda el presidente de los tiempos más críticos en los que los farmacéuticos estaban desprovistos de algunas protecciones que se han mostrado luego necesarias. "No había pantallas ni nada. Al fin y al cabo teníamos vida familiar. Yo llegaba a casa y me quitaba rápidamente la ropa, que iba directamente a la lavadora, y luego a la ducha, saludar a mujer y mis hijos. Hay hábitos que nunca debemos abandonar, como la higiene y lavado de manos".

EXIGENTE PERO COMPRENSIVO

"Enfadarse no lleva a nada. Me toca ser duro y exigente con la administración. El mensaje de la administración fue claro: nos ha pillado sin conocimiento. Ahora sabemos que no tanto, avisados estaban, pero eso lo dejamos para la política. Esto pilló de sopetón a todos y no escuchamos los avisos que nos llegaban del otro lado del mundo. A la administración se le exigía EPI, pero cómo les vas a exigir si sus médicos se protegen con bolsas de basura. Han tenido cierto detalle al considerarnos personal esencial, al principio no nos catalogaban como personal sanitario. Reclamábamos una seguridad que en aquel momento era difícil".

Considera Ángel Más que en esta crisis han salido a flote las grandes virtudes de los profesionales. "No hemos hecho nada extraordinario pero sí que se ha notado que la cercanía del farmacéutico es esencial y la prueba la tenemos en que lo dice la población a la que hemos ayudado. La gente acude a la farmacia para que le solucionemos sus problemas, ante las dificultades de acceso a los médicos. Hacemos ese trabajo de cercanía, de comprensión, de educación. Siempre hemos estado ahí pero ahora hemos tenido más visibilidad".

¿Cómo definiría su presidente la figura del farmacéutico? "Es el profesional especialista en el medicamento. Prácticamente desde que se concibe hasta que se dispensa. Por todas las fases por las que pasa un medicamento desde investigación, análisis, estudio... Todos esos pasos más conseguir el principio activo que es un vehículo que puede ser una ampolla, un comprimido o un sobre hasta que industrialmente se comercializa y llega a las farmacias. A nivel de laboratorio industrial investiga, diseña y fabrica. En distribución, custodia y hace que viaje en condiciones óptimas. Y en farmacia dispensa y complementa la prescripción del médico al paciente".

Muchos de los 280 farmacéuticos colegiados han tenido que adquirir también conocimientos de empresa e innovar. "El medicamento cada vez va a la baja y es más difícil, de alguna manera hay que explorar otros campos y aprender a gestionar y valorar un producto y darle la salida oportuna".

Las farmacias se han transformado extraordinariamente en los últimos años, incluso en su interiorismo, en su decoración. "Las exigencias nos llevan a la evolución. El estado marca el precio de los medicamentos tras pasar su periodo de patente de diez años. Van a la baja. La farmacia guarda todavía la esencia de lo sanitario, pero hemos enfocado la comunitaria a un acceso a productos que mejoren la calidad de vida: cosmética, higiene dental... Hay tanto producto que nos gusta hacerlo visible, accesible, reconocible y diferente. La idea vender un producto que mejore la calidad de vida de los pacientes".