Víctor Juan: "Yo entiendo la vida de otra manera por haber conocido a Palmira Plá"

HUESCA.- "Es una historia tan personal, tan conmovedora, tan próxima que claro que me atrajo Palmira Plá", reconoce Víctor Juan, director del Museo Pedagógico de Aragón, en Huesca, y profesor del Grado de Magisterio en el campus oscense de la Universidad de Zaragoza.

Acercar la figura de Plá era su propuesta para la charla que tenía que haber impartido en el Ciclo de Conferencias Inesperadas que puso en marcha el área de Cultura del Gobierno de Aragón para que los museos y archivos aragoneses descubrieran, de entre sus fondos, a mujeres relevantes de las que no hemos oído apenas hablar, pero el nivel de alerta por la covid-19 ha obligado a suspenderlas.

Juan resume que Plá estudió magisterio en Teruel de donde tuvo que huir por impartir clases a mujeres analfabetas; dirigió las colonias escolares en Aragón y terminó exiliada en Francia y Venezuela para regresar a la vida política española en los años 70.

"Enrique Satué es quien nos descubre la figura de doña Palmira con su obra Los niños del frente, que en realidad es un libro sobre las colonias escolares que la República organizó para alejar a los niños de los horrores de la guerra", revela Juan y añade que "conocerla me ha hecho ser de otra manera; porque tuve la fortuna de conocerla e, incluso, estuve en su casa".

Juan, por su condición de pedagogo o de historiador, asegura no tenerlo claro, quedó fascinado por la historia de Palmira, muy relacionada con otros grandes nombres de la educación como Ramón Acín, su discípulo Francisco Ponzán y algunos amigos de éste como Evaristo Viñuales o Lorenza Sarsa, que "como todos los jóvenes de 20 años creen que la vida va a ser eterna" pero les sorprendió una guerra.

A través de la biografía de Plá demuestra a sus alumnos lo que le hizo conocerla y es que "lo que me hizo entender doña Palmira es que eran exactamente igual que nosotros y que su historia ocurrió, además, en los lugares que nosotros también transitamos" porque "tiendes a pensar que la historia no la protagonizan personas sino personajes que no son como tú, que eran de otra pasta".

"Yo entiendo la vida de otra manera por haber conocido a Palmira Plá y eso se lo trasmito a los chicos (así llama a sus alumnos) y les digo en broma, pero es verdad, que Palmira Plá es una de las mujeres de mi vida" porque lo que yo aprendí es que todo aquello que había leído era cierto. Al hilo de lo cual considera que "hay que conocer lo que pasó aquí de verdad para entender quiénes somos", por ese mismo motivo argumenta que "en el Museo suelo decir que tenemos unos espacios que nos permiten contar grandes historias". Y es que, precisamente, el Museo Pedagógico de Aragón recoge biografías como la de Plá y documentos con los que se pretende recuperar "relatos callados tras la guerra civil y los cuarenta años de dictadura que acabaron con la modernización y el progreso de la educación en España".