Sociedad

TELEVISIÓN AUTONÓMICA

Carlos Pobes: "La ciencia tiene una gran lección, no somos eternos"

Participará este viernes en Aragón TV en "La noche europea de los investigadores"

Carlos Pobes: "La ciencia tiene una gran lección, no somos eternos"
Carlos Pobes: "La ciencia tiene una gran lección, no somos eternos"
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HUESCA.- Este próximo viernes, Aragón TV celebrará "La noche europea de los investigadores" con una programación en la que figuran especiales centrados en la investigación contra la Covid de "Unidad móvil" (21:35 horas), "En ruta con la ciencia" (22:40) y la emisión de "El show de los monólogos científicos". Aragón Radio ofrecerá un especial del programa "Ágora" y durante todo el día tras cada Boletín horario un espacio específico a las principales líneas de investigación que se desarrollan en Aragón.

"En ruta con la ciencia" nació hace cinco años con el propósito de ayudar a divulgar la ciencia entre los aragoneses. Desde entonces, con Carlos Pobes ante la cámara y Mirella R. Abrisqueta en la dirección, el programa ha dado visibilidad a las diferentes áreas de investigación que se desarrollan en la comunidad.

Carlos Pobes, físico de astropartículas y presentador de "En ruta con la ciencia" se muestra esperanzado ante los avances en la carrera por lograr la vacuna y defiende la importancia de la ciencia y la investigación.

-¿Pensaste cuando empezaste que un programa de ciencia podría tener una vida tan larga y saludable? ¿Cuál crees que es la clave del éxito?

La verdad es que no pensé qué recorrido podía tener el programa, pero me pareció un proyecto muy interesante. Lo que seguramente no esperaba era estar yo ahí durante todo este tiempo.

Creo que hay varios factores del éxito, pero una de las claves es que se trata un formato muy adecuado para una cadena como Aragón TV. Estamos poniendo en valor investigaciones y trabajos que se hacen en la comunidad que muchas veces son desconocidas incluso dentro de la propia comunidad científica. Creo que en los últimos años está habiendo un aumento en el interés por la Ciencia. Aunque mucho de eso se está produciendo en otros medios, el formato televisivo sigue teniendo validez, es un programa que lo mismo puede verse en familia, o que ven los propios científicos.

-Eres físico de astropartículas, ¿cómo viviste tu conversión en presentador?

Me sigo considerando un intruso en el mundo de la tele. Yo soy una persona muy tímida y al principio me generaba bastante estrés ponerme delante de la cámara. Aún ahora me sigue costando, pero me viene muy bien, es una especie de terapia de choque que me fuerza a salir de mi burbuja. Yo, por lo demás, soy bastante ratón de biblioteca y tengo muy poca vida social, así que el programa me ayuda a socializar bastante.

-Nunca como ahora los medios de comunicación hemos prestado atención a los científicos. ¿Crees que esta atención perdurará?

Me gustaría pensar que sí, pero hay algunos datos para no ser demasiado optimista. Como sociedad, tenemos muy poca memoria. De hecho, si uno lee clásicos de distintas épocas, se da cuenta de que hay discursos recurrentes; la añoranza del pasado, la crítica de la corrupción política o la supuesta pérdida de valores.

Es curioso, pero hay un desajuste entre el avance tecnológico y el avance como sociedad. Una vez inventados el coche o el avión es inconcebible hacer grandes distancias a caballo, como mucho, se descubren mejores transportes. Lo mismo con cualquier invento. Y sin embargo, parece que cosas como los derechos humanos o el pensamiento crítico hay que pelearlo día a día. Como la forma física, que si dejas de entrenar la pierdes.

Obviamente se ha avanzado mucho afortunadamente, pero como comentaba, tenemos muy mala memoria. Hace tan sólo 100 años de otra terrible pandemia y como sociedad no tenemos memoria colectiva de aquello, así que nos tienen que volver a recordar la importancia de las mascarillas y de las vacunas. La ciencia tiene un papel a veces ingrato. Como cuando haces una buena labor de prevención, que no pasa nada así que nadie es consciente de que ha funcionado. Sólo somos conscientes de que algo ha fallado cuando pasan cosas terribles. Con la Ciencia lo mismo, la echamos de menos ahora, pero cuando dentro de un par de años cuando se normalice la situación, seguramente habremos olvidado todo este discurso. Dicho eso, ojalá me equivoque.

-Esto te lo preguntarán mucho. ¿Qué aplicaciones tienen los estudios sobre los neutrinos o la materia oscura en los que eres experto?

En esta pregunta se suele recurrir a hablar de las aplicaciones colaterales de la propia investigación (la web salida del Cern, mucha tecnología surgida de la carrera espacial, o los detectores médicos salidos de la física nuclear y de partículas). El riesgo de eso es pensar que investigar es importante porque da aplicaciones, y lo es.

Pero yo intento hacer hincapié en el hecho de que el conocimiento es en sí mismo valioso. Nuestra manera de entender el mundo y nuestro lugar en él ha cambiado gracias a la investigación básica. La historia puede ayudarnos a entender algunas cosas, pero sólo la investigación básica nos enseña por ejemplo que hace 65 millones de años, un meteorito acabó con los dinosaurios. La ciencia tiene una gran lección, no somos eternos; tenemos que tener una perspectiva global si queremos sobrevivir como especie.

Pero es que además, la Ciencia es muy interesante. Nadie se pregunta qué utilidad tiene el fútbol o el cine, y a todos nos encantan las series; pues la Ciencia es una fuente inagotable de historias fascinantes.

Pero ya que preguntas, los neutrinos nos traen noticias de lugares muy remotos y ocultos que no podríamos estudiar de otra forma. Nos han permitido ver el interior del Sol y confirmar cómo funciona (algo que tal vez permita tener energía de fusión en el futuro) o están permitiendo conocer un poco mejor el interior de la Tierra, ya que la atraviesan como cuando nos hacen una radiografía.

-Como científico ¿cómo estás viviendo esta carrera en la que está inmersa la comunidad científica mundial en busca de la vacuna anticovid?

Vivirlo, lo vivo como cualquier ciudadano, ya que no soy experto en el tema. Pero me parece una buena noticia que exista esa carrera y surjan varias vacunas, porque seguramente una sola no va a poder producir todas las dosis necesarias. También es importante tener claro que a pesar de las prisas, los sistemas de control de seguridad son muy estrictos, así que cuando salgan, podremos estar tranquilos. Además, como con todo medicamento, imagino que se seguirá vigilando su seguridad.

Hay que tener en cuenta que incluso en fase 3, se prueban como mucho en miles de personas, pero al final, se va a aplicar a millones, por lo que podrían aparecer efectos muy minoritarios, pero es que ahora están muriendo decenas de miles a manos del virus. Hay que pensar siempre en términos de coste-beneficio y las vacunas son uno de los mejores inventos de la Humanidad. Que haya varias debería repercutir también en los costes, pero en cualquier caso, espero que los gobiernos trabajen para que el acceso sea asequible para todo el mundo.

-Estuviste un año entero en la base Amundsen-Scott de la Antártida cuidando un telescopio de neutrinos, con una temperatura media de 65 grados bajo cero. Qué nos puedan confinar de nuevo imaginamos que no es algo que te inquiete demasiado.

Bueno, es importante aclarar que yo fui allí voluntariamente. Que me encierren en casa no me hace ni pizca de gracia. Pero ciertamente, a la hora de enfrentar una situación de confinamiento, ayuda haber pasado por una experiencia como aquella. Aunque en realidad creo que ya tenía una personalidad tranquila desde antes. Tiendo a disfrutar de las pequeñas cosas, y con los años me conozco un poquito mejor, sobre todo mis defectos. A veces aceptarse a uno mismo es el primer paso para aceptar también las vicisitudes de la vida. Uno no puede huir de sus propios fantasmas por mucha libertad que tenga, pero conociéndose y aceptándose a uno mismo, puede encontrar alivio incluso estando encerrado. Claro, todo esto es válido a título individual, cuando tienes personas a cargo, o una situación personal difícil, no es tan fácil relativizar ni filosofar.

-En el programa te hemos visto batir el récord de memorización de decimales del número pi. ¿Eso no ocupa mucho espacio en el disco duro de tu cerebro?

Je, je… Actualmente repasando un poquito puedo llegar a recordar 200, no más (sólo un 10% de lo que fue el record). Aquello me supuso 2 meses de preparación y surgió de la forma más tonta. A raíz de un día de pi (14 de marzo) descubrí que existía una lista de memorización y que el record español eran 1000 dígitos.

Me parecía inalcanzable y me picó la curiosidad ver cuántos podría memorizar yo. Conforme avanzaba, me sorprendí de ver que podía llegar a superarlo, así que me pareció que podía ser atractivo como reto y como excusa para hablar de pi y divulgar algo de matemáticas en el programa. Este año de hecho tenía prevista una charla en un colegio con este tema, pero coincidió justo con el inicio del estado de alarma y se canceló, pero ya había chavales que habían superado las 100 cifras memorizadas!

-¿Qué te ha reportado "En ruta con la ciencia"?

Por un lado, como digo, me saca de mi laboratorio y de mi zona de confort. Gracias al programa he conocido además a un equipo magnífico que me cuida y me valora muchísimo; es maravilloso. Además, me permite conocer muchas investigaciones y gente que de otra forma seguramente no tendría ocasión de conocer. Por no decir las puertas que te abre la tele para visitar sitios que a veces no son fáciles de ver.

-¿Y alguna anécdota que jamás olvidarás?

Supongo que los gajes habituales en la tele, pero que me siguen descolocando. A veces se tuerce todo y no hay manera de empezar a grabar, falla el sonido, o una batería, o aparece una ambulancia, o justo salen niños de clase y cuando por fin está todo listo, de repente, ha cambiado la luz y hay que volver a recolocar todo. Ahí hay que echar mano de paciencia, porque no puedes descentrarte, pero claro, no soy profesional y me cuesta. Menos mal que el equipo es increíble, el ambiente es fantástico y te ayudan mucho a que todo resulte fácil.

Eso sí, una anécdota que nos asustó bastante fue cuando se desmayó un miembro del equipo durante una entrevista en Teruel. Cuando vimos que no había pasado nada, nos reímos bastante viendo cómo el plano terminaba apuntando al techo.

Quizá la más reciente es la media hora que estuve intentando pronunciar biomedicina en una frase y trabándome cada vez, hasta que descubrí que la mascarilla me hacía inconscientemente cambiar el movimiento de la boca y pronunciarlo mal.

-¿Cuando no estás grabando o pendiente de los neutrinos qué te gusta hacer?

Pues lo que más, correr por el monte, o en llano si no se puede salir de Zaragoza. He competido desde categorías escolares y ahora intento mantener la forma y la motivación picándome con los segmentos de strava. También leo mucha divulgación; de mis temas, pero también de otros para seguir aprendiendo. Y cuando puedo me gusta viajar y descubrir sitios nuevos, generalmente combinándolo con algún reto deportivo.

En enero venía de visitar a mis hijas en Canadá e hice una escala de unas horas en Azores y aproveché a correr por allí. Ha sido el último viaje que he hecho. En junio estaba apuntado a una carrera en los Alpes, pero se canceló. Espero poder ir el año que viene.