Javier de la Rica: "En España siempre somos los que menos nos aplaudimos y queremos"

HUESCA.- El escritor y jurista de Biescas Javier de la Rica plasma por duodécima vez su descontento social y político bajo el título Diálogos conmigo mismo. "Son ideas, ocurrencias, reflexiones sobre comentarios que he leído...", resume. En definitiva, un repertorio de 35 artículos en los que el escritor oscense invita a reflexionar cálidamente. Entre ellos destacan la soledad, la democracia, la enseñanza o "el blanqueamiento de España".

"Trato de resumir todo lo que se ha dicho de España, toda la leyenda negra que envuelve a España", explica De la Rica, quien trata de "desmentir, a través de las afirmaciones de otros autores extranjeros, las mentiras que se cuentan sobre la historia de España".

"Es una barbaridad. Hay uno que llega a decir que si hubiera sido verdad el genocidio de España en Latinoamérica, desde el primer hombre que llegó hasta que se proclamó la independencia, cada uno de los españoles tendría que haber matado a 14 personas al día", sostiene, poniendo en cuestión la afirmación de que España cometió un genocidio.

"En España siempre somos los que menos nos aplaudimos y los que menos nos queremos", critica De la Rica, y añade que "España ha sido el mayor imperio en el mundo".

"Otro capítulo que ataco es el de la democracia. ¡La democracia es un asunto que está podrido!", comenta, basándose en que "ya no existe la división de poderes" y en que "el mundo está aborregado".

En 2019, Javier de la Rica ya mostraba su descontento con la sociedad. "Sigo igual de enfadado que el año pasado y ya solo faltaba el coronavirus para acabar de arreglarlo. Otro desastre", dice.

De la Rica enumera las cinco cosas que son necesarias para gobernar una institución: previsión, organización, mandato, dirección y control. "He estado 40 días en la playa. Al principio yo mismo tenía que parar a la gente en la calle para decirles: Por favor, la mascarilla, porque no la llevaban", indica, y advierte que "no vio ni un solo guardia en 40 días".

En Diálogos conmigo mismo también habla de la enseñanza, "que es un desastre". Para solucionar los pequeños errores que él supone en el libro, propone la superación de un curso selectivo para entrar a la universidad y subsanar "el desconocimiento de las ciencias por parte de los titulados en letras" y viceversa. Además, también aboga por la implantación de asignaturas de "economía doméstica" y pequeña empresa en los cursos de educación secundaria.

El pesimismo del autor para con la sociedad del siglo XXI queda perfectamente impregnado en estas páginas, críticas con todos los puntos que forman la sociedad española.

En verano de 2019, el autor ya escribió España, ayer, hoy y mañana, donde, entre otras cosas, hizo un boceto de lo que podía ser una nueva Constitución, en sustitución de la "anticuada" Carta Magna actual.