Alice Wonder: "Igual no soy consciente de la exposición que he cogido en la cuarentena"

HUESCA.- Efervescente es un adjetivo en desuso en el ámbito cultural a raíz de la pandemia. A partir de marzo, la cultura dejó de experimentar esta reacción química, la efervescencia. Todo se calmó. Todo se paró.

Como excepción que prueba la regla, esta dichosa calma precedió a una de las pocas efervescencias que ha traído consigo el 2020: la efervescencia musical de la joven Alice Wonder (Madrid, 1998). Se encerró en casa al inicio de la cuarentena como una de las artistas con mayor proyección del panorama y, al salir, en un abrir y cerrar de ojos, la proyección de futuro se había transformado en un presente que la reconoce como una de las voces del momento.

Pero ella se lo toma con tranquilidad y una serenidad envidiable: "No me fijo mucho en los rankings. El ranking en mi cabeza es infinito. Estoy súper agradecida de todo lo que está pasando".

Sin embargo, la artista indie admite no llegar "a ser consciente del todo". Alice Wonder llenó ayer el concierto que dio en Valencia con 400 entradas vendidas y también ha colgado el cartel de "sold out" en el concierto que da hoy en Huesca. Las entradas puestas a la venta la semana pasada duraron pocos minutos, lo que sorprende a la cantante: "Hemos estado tanto en casa que igual no soy consciente de la exposición que he cogido en la cuarentena".

Su precocidad queda patente a sus 22 años al haber sido ya telonera de Vetusta Morla y trabajar en giras de artistas de la talla de Xoel López. "He cogido mucha profesionalidad gracias a Xoel -con quien actúa desde los 19 años- porque al estar en una gira ves cómo funciona, conoces el respeto que hay que tener por todos los puestos y la humildad con la que se trabaja", reconoce Alice.

Su último sencillo, publicado hace poco más de un mes, fue junto a Rayden, otro de los artistas más cotizados de la escena. Dice de él que es un "súperpro" y narra que la colaboración surgió porque él le "escribió hace un año y medio, casi dos, por Instagram". "Le di mi teléfono y me envió una base de acordes muy sencillita", cuenta. A partir de ahí, ella le envió su parte y a él le "encantó".

"Ya no volvimos a hablar hasta el año pasado, cuando coincidimos en un viaje en Ibiza. En Ibiza conseguimos una guitarra y la tocamos en directo", recuerda la artista.

El próximo viernes, la madrileña lanzará el que será su último sencillo, Que se joda todo lo demás, en un videoclip junto a la actriz María Pedraza que servirá de antesala al disco que publicará en primavera. "Si te soy sincera, estoy terminando de producir el EP, y quiero hacer un vinilo que se tarda tres meses en fabricar", anuncia sobre su nuevo trabajo, homónimo al sencillo que saldrá el próximo viernes.

"Después de esto, vendrá otro single para anunciar el EP, que tendrá un máximo de ocho temas. Por fin cerraré el EP en castellano y después, a seguir descubriendo sonidos", concluye la artista, que actúa hoy, a las 19:30, en el C.C. Manuel Benito Moliner.