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PROGRAMACIÓN NAVIDEÑA

"Inocente, inocente" cumple 25 años de solidaridad

José Velasco vuelve a ocuparse de una de las galas más longevas de la tele

"Inocente, inocente" cumple 25 años de solidaridad
"Inocente, inocente" cumple 25 años de solidaridad
RTVE

MADRID.- José Velasco, fundador y presidente de Zebra Producciones, vuelve a ocuparse este 2020 de la gala solidaria más longeva de la televisión nacional, la de Inocente, inocente, que este lunes cumple 25 años gastando bromas a famosos con cámara oculta.

Un formato, dice Velasco, que "sigue igual de vigente después de veinticinco años, como lo demuestra que los últimos cinco hayamos sido líderes de audiencia".

El ejecutivo reconoce que este año ha sido "complicadísimo" organizar la gala, "pero hemos dado un triple salto mortal y hemos conseguido hacer bromas muy divertidas", asegura.

Famosos como David de María, Joao Félix o Camela son algunos de los inocentes que este lunes "caerán" en la parafernalia que monta el equipo del programa, sin sospechar, por increíble que le parezca a la audiencia, ahí está la gracia, que son víctimas de una inocentada.

"Es gracioso, porque se lo siguen creyendo", se ríe Velasco, quien explica que cada broma "tiene su variante de protocolo covid: alguna la hemos hecho con sistemas especiales inventados por nosotros y otras con toda la gente testada".

Este cumpleaños, Inocente, inocente, un maratón benéfico que dura 4:30 horas y se emite en directo a partir de las 22 horas en Televisión Española, revisitará además algunas de las bromas históricas más sonadas, entre ellas, una "muy de actualidad, por el "brexit" y la familia real británica", con Maribel Verdú como víctima.

"En 25 años solo nos han denegado el permiso para emitir la broma dos o tres personas -alguna, muy recientemente-. Allá ellos con su conciencia por no haber compartido ese momento de ingenuidad que hubiera ayudado a mucha gente".

Y recuerda un caso de arrepentimiento que, después de ver la broma, aceptó salir: "Fue José Sazatornil, que nos llamó para decirnos que apoyaba una buena causa, aunque le llamasen gilipollas". La broma tuvo como gancho a Gustavo Pérez Puig; un coche fúnebre se quedaba parado en una calle estrecha, y "Saza y Gustavo tenían que ayudar a empujar, pero pesaba mucho y sacaron el ataúd a la calle".

"Tras sacarlo, el coche arrancó y se fue, dejándolos a los dos de custodios del muerto, hasta que apareció un guardia civil -el entonces desconocido Juan y Medio-, que les pedía cuentas libreta en mano: "¿Este muerto es suyo?", recuerda entre carcajadas el productor.

Antes de que existiera la gala, Inocente, inocente fue un programa de televisión mensual que se emitía en televisiones autonómicas por la Forta; había lugares donde no llegaba en los que el público buscaba las bromas que habían hecho caer a famosos como Mariló Montero, Jordi Hurtado o Jesús Gil.

"La gala nació unos años después de que el programa fuera todo un éxito en España. Pasó a emitirse anualmente y, aunque el programa desapareció en 1997, la gala siguió y ha llegado a 2020 convertido, junto a Informe Semanal, en el programa más longevo de la televisión a nivel nacional", presume Velasco.

Y como la festividad del 28 de diciembre "rememora una masacre infantil, aunque muchos ya no recuerden a Herodes", apunta el asturiano, creó la Fundación Inocente Inocente de ayuda a la infancia.

En estos 25 años han recaudado 23 millones de euros, 1,5 millones sólo el año pasado: "Nos sentimos muy orgullosos de todos los que nos han ayudado".

Entre ellos, los presentadores Juan Manuel López Iturriaga, que condujo la primera gala de Inocente, inocente y no ha dejado nunca de hacerlo, junto a Anne Igartiburu, Jacob Petrus, Juan y Medio o Carolina Casado, todos "por amor al arte", agradece Velasco.

Porque el programa, el primero dedicado a gastar bromas a famosos con cámara oculta en España, nació con un gran presupuesto que permitía unas puestas en escena espectaculares, "llegamos a fletar un avión para gastar una broma", añora el productor, quien se enorgullece de que por la gala hayan pasado más de 300 actores, en calidad de gancho o como víctimas.